Corazón de ángel

Título: Corazón de ángel

Autor: William Hjortsberg

Título original: Falling Angel

Editorial: Versal, 1987

Encuadernación: Rústica

ISBN: 9788486311713

Páginas: 254

Hoy, un libro que me prestó una amiga porque le gustó muchísimo… y no dudé en buscarlo después. Uno de los que más he recomendado sin duda.

Harold Angel es un detective que vive y trabaja en Nueva York; un hombre de origen francés, bastante extraño, le contrata para localizar a Johnny Favourite, un cantante famosote del que no se sabe nada tras haber desaparecido hace quince años.

Sin tener demasiada información, salvo la última vez en que Favourite fue visto –en un hospital en estado vegetativo-, se embarca en una búsqueda bastante más enrevesada de lo que parece.

Tenemos una novela negra de tinte muy clásico donde la trama avanza poco a poco, dejando al lector situarse en cada escenario y compartir las escasas pesquisas del detective. Al igual que él mismo, nos adentramos sin darnos cuenta en una trama que, si bien de entrada era negra de las puristas, se va tornando de suspense, dando paso al misterio y dejando pinceladas de terror bastante evidentes.

Presenciamos ritos satánicos y escenas con el vudú como protagonista, realmente bien conseguidas, siendo visuales e impactantes.

Y seguimos sin saber apenas nada de Favourite.

La historia está bien llevada, con una narración fluida y sin altibajos, descripciones amenas y diálogos que ayudan a que la trama vaya claramente de menos a más, para brindar un desenlace que nos deja con la boca literalmente abierta. Un shock y una genialidad.

El autor juega con en todo momento el lector al igual que lo hace con sus personajes, un acierto.

Creo que queda bastante claro que me encantó esta novela… y que queda más que recomendada.

También hay adaptación, de 1987 dirigida por Alan Parker, con un (entonces) guapísimo Mickey Rourke dando vida a Harold Angel y co-protagonizada por Robert De Niro. Personalmente, aunque todo el mundo la pone por las nubes, a mí se me quedó muy muy cortita, aunque debo decir que hay escenas bastante buenas.

Frase: Diría que oí cómo una carcajada llenaba la habitación: Esta vez, el chiste era a expensas mías.