Autor: Luis
Vélez de Guevara
Editorial:
Cátedra, 2007
Encuadernación:
Tapa blanda
ISBN:
9788437604824
Páginas: 192
La obra de
hoy es de mediados del 1600, es de esas que de repente me hace ojitos y aún con
mil lecturas pendientes, me pongo con ella de golpe.
Si bien el
autor sí me sonaba, no había leído nunca nada suyo ni conocía este libro, así
que iba de nuevas, salvo que sabía que era teatro… y ya sabéis que me gusta
leerlo de vez en cuando.
Tenemos
una novela sátira, de las que estaban tan en auge durante el siglo XVII en
España, donde nos deja ver una crítica en toda regla de la sociedad, costumbres
y cultura de la época.
En esta
ocasión, un estudiante libera a un diablo de su encierro; este segundo, como
agradecimiento, lleva al chico por los aires –ojo, literalmente- mostrándole
poco a poco el interior de cada casa.
Reíros
ahora de Gran Hermano.
Porque es
tal cual, con todas las consecuencias que eso conlleva, participando desde su
escondite de la intimidad de los habitantes a los que va “visitando”,
adentrándose en lo más recóndito y dejándonos a su vez saber de cada vicio,
carencia, manía, aventura y desventura de toda esta gente.
Tenemos
tres “saltos” del muchacho y el diablo, donde éste levanta el tejado de cada
casa para dejarnos ver qué ocurre dentro. Me gusta mucho cómo describe esto el
autor.
Si bien el
estilo de la obra usa un lenguaje que es rebuscadísimo en cuanto a juegos de
palabras, dobles sentidos y demás, tengo que decir que me costó un montón pillarle
el punto y que las horas a las que me puse a leerlo no eran las adecuadas
tampoco.
Así que
aún siendo una lectura de lo más original, sobretodo teniendo en cuenta la
época de la que estamos hablando, sí hay que tener en cuenta con qué nos vamos
a encontrar, pues no es una obra recomendada para todos los públicos,
principalmente por tema de lenguaje y dejando a un lado que nos guste más leer
teatro o no.
Por mi
parte, no es una novela que pueda destacar ni, como digo, recomendar, pero
igualmente me ha gustado leerla y conocer a su autor a través de ella.
Coincido contigo: no es demasiado notable, pero para la época está muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo.
No me queda más remedio que aplaudir tu elección y reverenciarte la reseña, me encanta 🥰💙💋
ResponderEliminarEs de esos clásicos que tengo pendiente de hace mil... A ver cuándo me animo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues me suena de estudiarla en el insti, pero ni idea de que iba, nos estamos olvidando de un montón de clásicos que seguro que están genial ¡Tomo nota!
ResponderEliminarUn besito!
No suelo leer mucho teatro y esta, aunque me parece original, no me termina de convencer...
ResponderEliminarBesos!
No es un libro que me llame la atencion y despues de ver la no recomendacion tuya mejor lo dejo pasar.
ResponderEliminarSaludos
Que le pasa a ese diablo???jejeje.Excelente reseña algo de teatro leo.así que lo miraré más de cerca porque me suena del cole hace mil años .
ResponderEliminarHolaaa!
ResponderEliminarPues no lo he leído, y bueno, ya sabes que no es de mi estilo.
Un besazoo!
Hola.
ResponderEliminarNo conocía el libro y por el momento no creo que lo lea, tengo demasiados pendientes, pero gracias por la reseña.
Nos leemos.
A mi el título me suena pero el autor no. En principio, te iba a decir que sí del tirón pero viendo que tiene un estilo rebuscado, creo que voy a ser más prudente. Entiendo que requiere su momento. En cualquier caso, no lo descarto. Besos
ResponderEliminarHola, me ha llamado la atención este libro aunque con lo que hablas del lenguaje, no sé yo. La temática me atrae muchísimo, el que sea teatro no me es un freno, pero si el lenguaje es demasiado rebuscado y no disfruto de una mínima fluidez en su lectura si podría ser motivo de abandono en mi caso. De todas maneras, si lo pillo en la biblio quizás le de la oportunidad, me has dado curiosidad. Un abrazo
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarLa historia me llama mucho, además el teatro me encanta, así que me lo apunto ahora mismo, ya que, a pesar de ser un clásico, no lo tengo en casa.
¡Un saludo!
Hola!
ResponderEliminarPues fíjate que me sonaba más el título que el autor, quizás de que algún profesor lo mencionara en su día. Me ha hecho mucha gracia la comparación con Gran Hermano xD
Un beso!