Autor: Frédéric
Dard
Título
original: Le monte-charge
Editorial:
Siruela, 2109
Encuadernación:
Rústica
ISBN:
9788417624330
Páginas: 148
Hoy, un clásico de género y lo que viene a ser una gran-pequeña-novela-negra.
No sé si alguien se acuerda de unos tomos encuadernados en negro, de hace mil años, titulados “Círculo del Crimen”, donde venían recopiladas novelas clásicas de temática misterio, suspense, policial, y además estaban acompañadas de ilustraciones rollo cómic. Es en una de estas donde di con la obra que traigo hoy y que me llamó la atención.
Decir que es una historia aparentemente sencilla, fue publicada a principios de los 60 y tuvo un éxito tremendo (merecido), de hecho fue adaptada al cine muy poco tiempo después… y es que es súper peliculera, dando muy buen resultado también como lectura.
Estamos en
Nochebuena, en París, nuestro protagonista acaba de salir de la cárcel y vaga
un poco sin rumbo por la ciudad, tranquilo y mientras piensa en sus cosas y en
que tiene que ir a su apartamento, ahora vacío tras la muerte de su madre; sin
embargo no lleva especial prisa.
Decide
entrar a un restaurante, donde conoce a una mujer que está con una niña
pequeña. Por supuesto, es una mujer súper atractiva y blablabla. El caso es que
acaba acompañándolas a su casa… un piso sobre una vieja imprenta, al que hay
que acceder por un montacargas de regular funcionamiento.
Y aquí empiezan los giritos.
Me gusta porque la narración va avanzando poco a poco, sin prisa pero sin pausa, que se dice, y vamos viviendo los acontecimientos a la vez que nuestro protagonista, por lo que es fácil que te pillen de sorpresa ciertos hechos, muy bien elucubrados y que en alguna ocasión aparecen de manera tan inesperada como un bofetón que no ves venir. Y es brutal.
Es una
novela que leí del tirón, es bastante cortita, pero como digo resulta súper
fluida y agradable, engancha sin darte cuenta y cuando llegas al centro de la
espiral, no puedes más que llegar al final.
No me esperaba en absoluto ese desenlace, ni tampoco esperaba que me gustara tanto; no es una historia con altibajos, pero sí tiene escenas de tensión bastante majas.
Si tenéis oportunidad, echarle un ojo, no defrauda.
La leí en el confinamiento y me gustó muchísimo.
ResponderEliminarBesitos.
No lo conocía y tampoco recuerdo los libros que comentas, pero me has tentado mucho con tu reseña. Ahora quiero saber qué pasa en el montacargas...
ResponderEliminar¡Besos!
No lo conocía y como Narayani, tampoco recuerdo esos libros. Y ahora me has dejado con ganas de saber qué pasa en ese montacargas. Anotadísimo!
ResponderEliminarBesotes!!
No lo conocía como libro pero sí como película
ResponderEliminarY yo tampoco me acuerdo de esa colección de libros
Besos
Me lo llevo anotadísimo, no lo conocía y me ha gustado lo que cuentas. Igual hasta me animo a leer el original francés.
ResponderEliminar¡Besos!
Vamos que coge unos cuantos tópicos pero luego les da la vuelta y te deja con la boca abierta. En principio no me llamaba la atención pero ahora tengo curiosidad por esos giros aunque no tanto por la bofetada final.
ResponderEliminarBesotes