Autor:
Carlos Molinero
Editorial:
Minotauro, 2014
Encuadernación:
Tapa dura
ISBN: 9788445002193
Páginas:
300
Conocí
este libro en el festival de Sitges, donde se le dio el Premio Minotauro de ese
año; el autor me pareció muy majete, por cierto.
Bien,
tenemos uno de mis géneros favoritos, terror, con uno de mis personajes
favoritos, el vampiro… nada menos que contado a modo de novela epistolar.
Y
diréis: ostras, Drácula.
Pues
no, no tiene nada que ver, salvo por lo obvio.
Estamos
en el año 2000 en plenas vacaciones de verano, en un pueblo de las afueras de
Madrid en el que nunca pasa nada. Hasta que nos centramos en el momento al que
se remontan los hechos.
Y todo
contado mediante entradas de blog con sus consecuentes comentarios,
conversaciones vía SMS, recortes varios, chats, grabaciones de programas de
televisión con sus guiones… es decir, la novela epistolar llevada a la
actualidad con el evidente toque moderno que nos trae Molinero.
Resulta
que en el pueblo se están llevando a cabo unas obras para construir chalés en
las que aparentemente va todo como la seda… hasta que desentierran a un vampiro
por accidente.
Un
grupo de chavales que se encuentran de vacaciones en lo que promete ser un
coñazo de verano, tendrán que liarse la manta a la cabeza para luchar contra el
personaje homenajeado-hasta-el-fin por excelencia: el vampiro. Y ojo, que no
viene solo uno.
Con
los evidentes toques de género que nos deja la novela, tenemos que tener en
cuenta que estamos leyendo una historia que homenajea a dicho personaje; pero
ojo, al clásico, que ya era hora.
Además
se nos brindan pinceladas de humor y acción casi a partes iguales, en esta
historia plagada de sarcasmo que, personalmente me ha recordado mucho al cine
ochenteno.
Es una
novela que se lee bastante rápido, en parte gracias al formato, que en un
inicio parece que cuesta el arranque, pero una vez pillado el ritmo, lo dicho,
muy entretenida.
Sí
debo decir que tiene cositas que mejorar, e incluso que podría haber pulido
más, pero para eso es su primera novela.
La
verdad es que la he disfrutado mucho y estoy deseando volver a leer algo del
autor.
Frase:
Está muerto, joder. Yo lo he visto.