Autor:
Alberto Méndez
Editorial:
Anagrama, 2004
Encuadernación:
Rústica
ISBN: 8433968556
Páginas:
156
Hoy,
el Premio Nacional de Narrativa 2005.
El
premio se le concedió al autor tras su muerte, casi un año después de la publicación
de esta, su primera novela.
Tenemos
una novela impactante y conmovedora, plagada de simbolismos, ambientada en la
Guerra Civil Española y contada a lo largo de cuatro derrotas.
En la
primera, titulada “Si el corazón pensara, dejaría de latir”, estamos en 1939.
Conocemos a Carlos Alegría, un militar que se rinde a los republicanos porque
sabía que estos iban a rendirse a su bando, el franquista. Pero no le sale como
espera.
En la
segunda, nos situamos en 1940 bajo el título “Manuscrito encontrado en el
olvido”. Contado en forma de diario, un joven poeta nos hace partícipes de su
huída a Francia, de cómo queda atrapado en las montañas junto al cadáver de su
mujer, fallecida en el parto… tras el cual debe cuidar al bebé sin medios de
ningún tipo.
En la
tercera estamos en 1941, titulada “El idioma de los muertos”. Nos encontramos
en un cárcel franquista, donde conocemos a Juan Serna, entre otros prisioneros,
y asistimos a la vida en las galerías, los que se encuentran ahí, los que van y
no vuelven, los que vienen de vuelta torturados o no…
En la
cuarta, en 1942, tenemos la historia que da nombre a la novela: “Los girasoles
ciegos”.
Contada
a tres voces diferentes, tenemos a Ricardo, un republicano que vive escondido
en el armario de su casa, haciendo su vida lo más normal posible, teniendo en
cuenta que todos lo dan por muerto, salvo su mujer y su hijo, que tratan de
convivir y sacar las castañas del fuego con la mayor discreción posible.
Es una
novela sobre derrotas, todas ellas amplias y diferentes, pero igualmente
sobrecogedoras, que poco a poco van enlazándose, aunque aparentemente no tengan
nada que ver entre sí, salvo la situación política en la que se encuentran los
personajes.
Historias
reales de la posguerra, que son susurradas al lector, que deben saberse por
duras y crudas que sean.
Me ha
encantado, es fascinante cómo está escrito y contado todo, la sutileza con la
que se une todo, teniendo al lector con el corazón en un puño y un nudo en la
garganta.
Muy
recomendable.
…Como
recomiendo también la maravillosa adaptación al cine, con la que debo decir que
lloré muchísimo, pero gracias a la cual decidí leer la novela que traigo hoy.
-Los
girasoles ciegos, 2008. Maribel Verdú, Javier Cámara, Raúl Arévalo. ¿Tengo que
decir más?