Mostrando entradas con la etiqueta Guerra Civil. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Guerra Civil. Mostrar todas las entradas

jueves, 13 de febrero de 2025

Tras la guarida

 

Título: Tras la guarida

Autor: Rafael García Maldonado

Editorial: Anantes, 2016

Encuadernación: Rústica

ISBN: 9788494401726

Páginas: 176

Siempre hay determinados temas que me lanzan a ciegas a leer una historia, la Guerra Civil española es uno de ellos.

En este caso, tenemos una historia coral contada en distintos periodos de tiempo, pero centrándose principalmente en un suceso concreto.

Nos vamos a la España de 1939, donde por un lado, desaparece un alcalde republicano sin dejar rastro y además nos cuentan la historia del alcalde franquista que le sucede.

Llegamos a la de 1944, donde conocemos a un amigo de ambos, que dejó el pueblo en ese año, a su hermana y al médico de la localidad.

Por último, nos vamos al presente, el de 1988.

Todos ellos separados y a la vez enlazados, nos van contando en capítulos cortitos y mediante vivencias personales, cómo fue el paso de la España de la República a la del franquismo y todos los cambios que ello conllevó en cuanto a libertad y tolerancia.

Las novelas contadas por distintas voces me resultan muy interesantes, sobre todo a la hora de contrastar lo que viven unos y otros, personajes tan distintos y de pensamientos tan dispares en esa época tan complicada, tan cercana a la vez.

Una lectura breve y muy entretenida, escrita de manera clara, concisa y yendo al grano, donde en algún punto quizá cuesta situarte para después encarrilar sin mayor problema y seguir la narración perfectamente.

Una historia llena de desasosiego, de sensaciones agridulces, de injusticias. Me ha gustado mucho conocer al autor con ella.


*Gracias a la editorial por el ejemplar

martes, 22 de marzo de 2022

Garajado

 

Título: Garajado

Autor: Ernesto Rodríguez Abad

Editorial: Baile del Sol, 2021

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 9788418699047

Páginas: 132

 


Este libro se vino a casa por cortesía de Babelio y su Masa Crítica.

Normalmente suelo elegir, bastante a ciegas, libros desconocidos y hasta ahora, me he llevado sorpresas bastante interesantes.

En esta ocasión, estamos en Canarias, en los años 30… la Guerra Civil está en pleno apogeo y asistimos a un primer capítulo que me dejó un nudo en la garganta y una sensación de desasosiego tremenda.

Soledad, miedo, injusticia, desesperanza, expectación… son sensaciones que podemos encontrar a lo largo de la historia, que es cortita pero muy intensa, escrita de manera bastante peculiar –ya que los diálogos no se marcan como tal, pero resulta súper fácil seguirlos igualmente-, con pequeños saltos que nos hacen situarnos en diferentes sitios y momentos, pero que a su vez hacen que la narración se pueda seguir de manera fluida.

Tenemos a un protagonista que se escapa para evitar que le lleven y va a parar a una cueva al lado del mar, donde subsiste como puede y, como no podía ser de otra forma, se mantiene en estado de alerta constante, a la vez que camina por sus recuerdos de manera febril e intermitente, siendo una lectura sencilla que sin embargo cuesta leer… pues, como suele pasar en este tipo de historias ambientadas en este periodo (y en otras guerras, en general), es fácil ponerse en su piel y echar la vista atrás, a través de historias que pueden contarnos aún algunos familiares. Y es que en realidad ha pasado tan poco tiempo de todo esto, que sólo pensarlo pone los pelillos como escarpias.

No esperaba que estuviera situado en Canarias y me ha gustado, me ha parecido distinto, ya que aunque he leído muchas novelas que transcurren en la Guerra Civil Española, creo que es la primera que se sitúa en estas maravillosas islas.

Aunque no es un libro que recomendaría a todo el mundo, sobre todo en los tiempos que corren, es una temática a la que me encanta volver siempre que puedo… así que igualmente, lo recomiendo; además es breve y perfecto para leer en un par de tardes.

martes, 10 de agosto de 2021

Moriré antes que las flores

 

Título: Moriré antes que las flores

Autor: Eva Losada Casanova

Editorial: Funambulista, 2021

Encuadernación: Rústica

ISBN: 9788412237160

Páginas: 381

 


Bueno, en primer lugar, muchas gracias a Babelio y a la editorial por el ejemplar.

Normalmente, cuando postulo en Masa Crítica, me espero un par de días… suelen haberse “agotado” los libros más solicitados o en auge en el momento y se quedan, por norma general, algunos desconocidos entre los que siempre me he encontrado súper joyas.

Este es otro de esos casos.


Me llamó la atención que la protagonista fuera una anciana exiliada… y además es una editorial que me gusta mucho en cuanto a elección de títulos y a la presentación del libro en sí: el formato me parece una auténtica monada.

El caso es que tenemos a Livia, una escritora por encargo (autora fantasma, negro, como queráis decirlo, en el libro se usan todos los términos) a la que han contratado para escribir la biografía de Ada, una anciana con bastantes achaques que tiene un pasado fascinante y doloroso a partes iguales, y que se va desgranando poco a poco a lo largo de la historia.

Inicialmente, nos sentimos casi tan perdidos como Livia, pues Ada es ultra impertinente y la trata de ignorante prácticamente el cien por cien del tiempo, pero sí es cierto que a la señora se le acaba cogiendo cierto aprecio; si bien no comulgo con eso de que a la gente que ha sufrido –y principalmente a la gente mayor- “hay que perdonarles” los malos modales o determinada forma de comportarse… ostras, empatizas por narices con esta mujer, salvo que seas un bloque de cemento.

Al principio me costó cogerle el punto, me hinchaba las narices el comportamiento que tenía para con Livia, por muy hecha polvo que estuviera por su edad y demás, pero sí es cierto que a medida que avanza el libro necesitaba saber más sobre ella, aún sabiendo que iba a doler, que se me iba a formar un nudo en la garganta. Por lo que cuenta y por cómo lo cuenta la autora, joder, qué elegante es escribiendo esta mujer; hay partes que de verdad te encogen el estómago, sobretodo porque sabes que son cosas que han sucedido de verdad, que la Guerra Civil realmente no ha sucedido hace tanto tiempo, que tenemos incluso gente cercana viva que nos puede corroborar muchas de las barbaridades que leemos aquí.

La Guerra Civil, al igual que las Mundiales y periodos bélicos de este tipo, siempre me llaman la atención, siempre quiero leer sobre ello y conocer más, aunque lo paso fatal –más con la Guerra Civil porque toca más cercana y creo que gran parte de nosotros podemos reconocer a alguien de nuestra familia en algunas de estas páginas-. Me lancé a por este de cabeza, además el hecho de ser contado por boca de alguien exiliado me interesaba bastante.

La historia de Ada se va entrelazando con algunos personajes secundarios que conviven con ella de alguna forma u otra, dentro o fuera de su caserón segoviano, de manera que tenemos de vez en cuando algún kit-kat que le viene muy bien a la trama, quedando además muy bien hilada y generando esa necesidad de avanzar en el lector para seguir conociendo a la anciana.

Un acierto, dentro de mis habituales elecciones a ciegas. Me ha gustado un montón la forma de escribir de la autora y me ha encantado la historia, que además se lee súper fluida y tiene diálogos realmente potentes.

Muy recomendable.

viernes, 20 de abril de 2018

Réquiem por un campesino español



Título: Réquiem por un campesino español
Autor: Ramón J. Sender
Editorial: Destino, 2002
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788423308606
Páginas: 112


Este es uno de los tropecientos libros pendientes que tengo desde hace mil, de esos que están en la pila de “tengo que leerlos sí o sí” y nunca caen… has ahora.

Sender nos narra por boca de un sacerdote un episodio de la guerra civil que transcurre en un pueblecito aragonés. La historia da comienzo en una misa, más bien a la espera de que se celebre la misma, por un joven fallecido –Paco- de manera injusta y al que Mosén Millán había querido desde recién nacido… y es que nos cuenta toda la vida del muchacho desde que éste vio la luz, pasando por niñez y adolescencia, hasta llegar a donde se encuentran ahora.

El libro es tan sencillo como abrumador, los hechos son claramente realistas e incluso más de uno podemos haber oído experiencias similares por boca de nuestros abuelos.
Tenemos ambos bandos: los que se consideraban revolucionarios, que defendían sus derechos feudales, y los que quieren arrebatárselos a base de violencia y generar miedo a las gentes en contra.
Paco era muy querido en el pueblo, desde pequeño, de carácter afable y noble, cuya vida nos va contando Millán entre parón y parón para esperar a los asistentes de la misa mencionada arriba. Nos deja episodios y escenas con él de pequeño, que lo seguía a sol y a sombra, plagada la narración de ternura, nostalgia y reflexiones… Pero también tenemos remordimiento e hipocresía a raudales, lo que hace al lector removerse en el sillón (al menos en mi caso) e incluso llegar a mosquearse un poco.

Si bien Paco y Mosén Millán son los protagonistas de la obra (de hecho, inicialmente llevaba como título el nombre del segundo), hay otros personajes que se pasean por la historia y que, aunque no nos los describen al dedillo, podemos saber exactamente cómo son y de qué pie cogean; personalmente me gusta mucho la Jerónima.

Aún siendo un dramón, creo que es uno de esos libros que todo el mundo debe leer, ya que son sucesos que –aunque ficticios en este caso- podrían haber sido perfectamente reales, pues nos dejan una dura crítica del papel que jugó sobretodo la Iglesia durante la posguerra… viendo también de qué pie cojeaba el autor.

Lo leí de una sentada y lo disfruté muchísimo, aún con el sabor amargo que deja tras terminarlo, así que por supuesto, queda recomendado.


Además, hay adaptación cinematográfica de 1985, con Antonio Banderas, Antonio Ferrandis, Fernán Gómez y Terele Pávez, que me encanta.

jueves, 28 de septiembre de 2017

Martina, la rosa número trece


Título: Martina, la rosa número trece
Autor: Ángeles López
Editorial: Círculo de Lectores, 2006
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 8467217790
Páginas: 260


Hoy, un libro sobre nuestra historia, de esos que me encantan pero con los que no puedo evitar soltar una lágrima de vez en cuando. Uno de esos necesarios de leer.

El 5 de agosto de 1939 fueron fusiladas trece mujeres ante las tapias del Cementerio del Este de Madrid, casi todas menores de edad. Eran las trece rosas.

Eran mujeres normales y corrientes, que se dedicaban a su casa, otras eran modistas y sastras, pero todas ellas tenían la esperanza de que el país cambiara y de salir de ese horror. Martina Barroso era una de ellas y conocemos su historia por medio de su sobrina nieta, Paloma.

Contado en forma de novela pero a la vez con mucha documentación e incluso fotos, nos vamos adentrando poco a poco en esos momentos de dictadura y represión y conocemos a Martina que era una mujer trabajadora y pizpireta y que, como se dice en el libro, estuvo en el lugar equivocado en el momento equivocado. “Buena hierba en mal lugar”.

Nos situamos en esa época gracias a la gran ambientación recreada por la autora, donde casi sentimos esa opresión e incluso las pequeñas pinceladas de esperanza, pero sobretodo el miedo y la impotencia que se sentía entonces, el que sentía nuestra protagonista.
Vivimos la detención e interrogatorios casi a modo de crónica periodística, pero muy bien hilada con el resto de la historia y con el tono que lleva, alternando el pasado y el tiempo real en las voces de Martina y Paloma, lo que hace que realidad y ficción combinen fenomenal y se lean realmente rápido, saboreando cada palabra o acontecimiento.

Me ha gustado mucho, aún leyendo prácticamente toda la novela con un nudo entre el estómago y la garganta, como siempre que leo historias de este tipo… y es que no ha pasado nada de tiempo desde estos hechos, que es lo que realmente pone los pelos de punta.

Todo esto, precedido de un genial prólogo de Antonio Muñoz Molina:

“Entre la ficción y la memoria, entre la búsqueda detectivesca y la intuición emocional… Así descubrimos, casi llegamos a ver, a esa Martina joven y trabajadora, animosa y asustada, deambulando por su Madrid de guerra y resistencia… Nos queda lo más valioso que puede darnos la literatura: la palpitación del tiempo, la melancolía de lo que pudo ser y no fue, la sensación de haber viajado mientras leíamos al país lejano del pasado.”

Una de las historias más crueles y conmovedoras de la España franquista, que no debe de ser borrada ni mucho menos olvidada.


domingo, 25 de septiembre de 2016

El lápiz del carpintero


Título: El lápiz del carpintero
Autor: Manuel Rivas
Editorial: Punto de Lectura, 2014
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788466318440
Páginas: 176


Una temática que me tiene ganada a la hora de elegir una novela es la de la Guerra Civil Española, siempre hace que se me active el chip para querer leer el libro en cuestión.

El que traigo hoy en concreto, lo conocí gracias a un club de lectura de la web donde colaboro desde hace años (Sopa de Libros, un poquito de spam, venga).

Novela ganadora del Premio de la Crítica Española, el Premio de la Asociación de Escritores e Lengua Gallega, el Premio Arzobispo Juan de San Clemente y el Premio 50 aniversario se la sección belga de Amnistía Internacional en 2001.
Ahí es nada (aunque en general no soy muy fan de los premios).

Estamos en el verano de 1936, en la cárcel de Santiago de Compostela -como digo, en plena Guerra-, donde un pintor dibuja el Pórtico de la Gloria con un lápiz de carpintero y donde, a su vez, se reflejan los rostros de sus compañeros mientras su futuro asesino, un guardián, lo observa embelesado.

Se va tejiendo poco a poco una historia llena de metáforas y personajes, cada uno con sus propios pensamientos y su verdad

Me llamó la atención la forma de narrar la historia, cambiando el narrador sin aviso de ningún tipo (literalmente), al igual que me sorprendió la ausencia de guiones u otros signos a la hora de acoplar los diálogos, que no son pocos. De hecho me costó bastante acostumbrarme, sobretodo al tema de los diálogos, no sé si por torpeza (es probable).
Quizá sea el único “pero” que le ponga a la novela, pues me ralentizó bastante su lectura.

Esta es una historia donde se dan la mano por un lado la realidad de entonces, cruda, cruel, oscura; por otro lado hay ciertos tintes fantásticos, muy leves, que le dan un aire especial a la historia, creo que es un detalle muy acertado.

Un libro que me gustó, aunque como he comentado, me costó leerlo de manera fluida, pero igualmente me sirvió para conocer al autor y animarme a leer algo más de su obra.


Por último, tenemos adaptación, del año 2003 y dirigida por Antón Reixa, aunque no me pareció un peliculón sí me gustó bastante y creo que da buen resultado.



Frase: Lo único bueno que tienen las fronteras son los pasos clandestinos.

martes, 29 de septiembre de 2015

Los girasoles ciegos


Título: Los girasoles ciegos
Autor: Alberto Méndez
Editorial: Anagrama, 2004
Encuadernación: Rústica
ISBN: 8433968556
Páginas: 156


Hoy, el Premio Nacional de Narrativa 2005.
El premio se le concedió al autor tras su muerte, casi un año después de la publicación de esta, su primera novela.



Tenemos una novela impactante y conmovedora, plagada de simbolismos, ambientada en la Guerra Civil Española y contada a lo largo de cuatro derrotas.

En la primera, titulada “Si el corazón pensara, dejaría de latir”, estamos en 1939. Conocemos a Carlos Alegría, un militar que se rinde a los republicanos porque sabía que estos iban a rendirse a su bando, el franquista. Pero no le sale como espera.

En la segunda, nos situamos en 1940 bajo el título “Manuscrito encontrado en el olvido”. Contado en forma de diario, un joven poeta nos hace partícipes de su huída a Francia, de cómo queda atrapado en las montañas junto al cadáver de su mujer, fallecida en el parto… tras el cual debe cuidar al bebé sin medios de ningún tipo.

En la tercera estamos en 1941, titulada “El idioma de los muertos”. Nos encontramos en un cárcel franquista, donde conocemos a Juan Serna, entre otros prisioneros, y asistimos a la vida en las galerías, los que se encuentran ahí, los que van y no vuelven, los que vienen de vuelta torturados o no…

En la cuarta, en 1942, tenemos la historia que da nombre a la novela: “Los girasoles ciegos”.
Contada a tres voces diferentes, tenemos a Ricardo, un republicano que vive escondido en el armario de su casa, haciendo su vida lo más normal posible, teniendo en cuenta que todos lo dan por muerto, salvo su mujer y su hijo, que tratan de convivir y sacar las castañas del fuego con la mayor discreción posible.

Es una novela sobre derrotas, todas ellas amplias y diferentes, pero igualmente sobrecogedoras, que poco a poco van enlazándose, aunque aparentemente no tengan nada que ver entre sí, salvo la situación política en la que se encuentran los personajes.
Historias reales de la posguerra, que son susurradas al lector, que deben saberse por duras y crudas que sean.

Me ha encantado, es fascinante cómo está escrito y contado todo, la sutileza con la que se une todo, teniendo al lector con el corazón en un puño y un nudo en la garganta.
Muy recomendable.


…Como recomiendo también la maravillosa adaptación al cine, con la que debo decir que lloré muchísimo, pero gracias a la cual decidí leer la novela que traigo hoy.

-Los girasoles ciegos, 2008. Maribel Verdú, Javier Cámara, Raúl Arévalo. ¿Tengo que decir más?

viernes, 28 de diciembre de 2012

La voz dormida


Título: La voz dormida
Autor: Dulce Chacón
Editorial: Punto de Lectura, 2011
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788466307246
Páginas: 430


Traigo un libro que me ha hecho sentir muchísimas cosas, pero principalmente rabia y tristeza, pues hay que tener en cuenta que aunque la escritura de Chacón sea una maravilla, las historias que se narran ocurrieron de verdad, como ocurrieron otras tantas que se quedan sin nombrar.

Comenzamos en la madrileña Cárcel de Mujeres de las Ventas, conoceremos sus condiciones -tirando a pésimas- y pasaremos a convivir con las presas, cogiendo cariño a unas cuantas casi al instante. Cada una de ellas espera su juicio y la consecuente sentencia, que generalmente acaba frente a un muro.
Se nos presentan también a familiares y amigos de varias de estas mujeres, nos muestran su forma de sobrevivir a la situación en que se encuentran, dejando incluso cabida para una pizca (muy pequeña) de romanticismo que, debo decir, me ha gustado mucho.
Chacón no se centra únicamente en los protagonistas, sino que hace que por sus páginas paseen un sinfín de personajes a los que nos permite conocer un poquito, dándonos a conocer de paso lo que ya aconteció hace unas décadas en España.
Así, vivimos la angustia de unas o la impotencia de otras, como seremos partícipes de la forma en que ayudan –a su manera- a los que se encuentran en las guerrillas, en el bando que pierde, que ya son muy pocos, pues estamos asistiendo a una Guerra Civil que ya toca a su fin.

Pese a ser bastante duro, me ha parecido precioso, hermoso de principio a fin… y también me ha hecho llorar una barbaridad, desde prácticamente la mitad. El momento de la estación de Delicias me pareció tan, tan bonito (dentro del contexto en el que estamos, claro) que no pude evitar soltar una lagrimilla; quien haya leído la historia, sabrá de qué fragmento hablo.
Y es que tenemos emociones de todo tipo, pues igual sonreímos con la inocencia de algunos personajes, como temblamos de miedo cuando sabemos qué les sucederá a otros, todos ellos tan cercanos que parece que los tengamos enfrente.

Me ha gustado mucho la forma en que está escrito, un narrador que nos habla en pasado y presente a partes iguales, sin perdernos en la trama, contándonos la misma mediante capítulos y frases cortas con bastante diálogo.

Si hay una “manía lectora” que tenga, es la de leer la dedicatoria del principio o los agradecimientos del final (si los hay), en este caso, me ha gustado aún más, pues ahí reconocemos unos cuantos momentos narrados en la novela.

Una historia que se lee en un suspiro, que nos hace suspirar junto a sus personajes, pues nos metemos de lleno en sus vidas, sufriendo con cada uno y compartiendo sus eternos silencios.
Me ha encantado.


Frase: Quizá el tiempo se mida en palabras. En las palabras que se dicen. Y en las que no se dicen.