Autor: Ágatha
Christie
Título
original: Hercules Poirot’s Christmas
Editorial:
Molino, 1997
Encuadernación:
Tapa blanda
ISBN:
9788427285323
Páginas:
208
Tenía
muchas ganas de volver a leer a esta señora, que siempre me gusta y sorprende,
así que mi intención era haberla leído aprovechando época navideña… aunque me
retrasé un pelín y acabé con él en Reyes. Casi.
El caso es
que nos metemos de lleno en la casaza de la familia Lee, donde viven el
patriarca y futuro fiambre, Simeón, con su hijo mayor y la esposa de este,
además de criados varios y enfermero del señor.
Como ya es
un viejo prácticamente inválido, se le ocurre reunir a sus siete hijos para
pasar las Navidades en familia… hasta aquí sería todo normal, pero hay que
tener en cuenta que entre los hijos no se soportan y el mismo padre cree que
son todos unos ineptos.
La premisa
de por sí es bastante divertida, ¿quién no ha sufrido en sus carnes ese
momentazo en la cena de Navidad con el cuñado al que no soporta? (cambiemos
cuñado por cualquier otro miembro de la familia aplicable).
Bien, el
caso es que aquí va más allá. Se presenta también la nieta del señor Lee, a la
que casi ninguno conocía, y el hijo de un antiguo socio de este hombre. Así
pues, empezamos esta novela en la víspera de Navidad, el día 22.
Como decía
al principio, el cabeza de familia resulta asesinado de manera de lo más
sangrienta –detalle que hace que la autora dedique esta novela a su cuñado, que
se quejaba de que los crímenes que ocurrían bajo la pluma de ésta, eran de lo
más refinados. Pues toma, majo-, justo en plenas fiestas. Cualquiera se las pierde.
Un detalle
que me ha encantado, es que la historia está contada prácticamente a tiempo
real, pues cada una de las partes que la forman corresponde a un día,
comenzando en el citado 22 y finalizando el 28.
Si bien
tenemos a los policías encargados del caso, el oportuno Poirot se encuentra de
visita en el país, visitando a uno de ellos cuando sucede todo… así que se ve
metido en el ajo, aunque como “ayudante”.
Si hay
algo que me gusta mucho en las novelas de esta mujer y con Poirot, es el
momento de los interrogatorios a los personajes, cómo poco a poco vas
enterándote a la vez que ellos de cada una de las coartadas, cómo te
sobresaltas cuando uno de ellos miente, cómo te rompes el cráneo pensando quién
puede ser y quién no… y cómo llegas al desconcierto cuando de repente tienes
más cabos sueltos que personajes; pero obviamente, el detective une todo de
manera magistral, una vez más, dejando al lector con la boca de par en par.
Viendo lo
visto, para detective no valgo, pero nada.
Muy
entretenida, dinámica, llena de diálogos interesantes, giros elaborados,
personajes bien perfilados, esa manera de la autora de hacerte sospechar de
todo el mundo… y con Poirot, detective que personalmente me gusta mucho y
siempre me agrada cuando aparece en escena.
Una novela
súper recomendable, como viene siendo habitual en lo que vengo leído de
Christie.