Pues
sí, como leéis.
Hace ya
unos meses (no sé si os acordaréis) comenté por aquí que me estaba planteando
determinados cambios en mi vida.
Siempre
he sido muy “culo inquieto”, haciendo mil cosas a la vez e intentando llevar a
cabo todos mis hobbies y sin parar demasiado; cuando no estoy en danza o yoga,
estoy haciendo cursos, viajando o haciendo accesorios en plan artesana por la
vida (muy muy amateur).
Hoy os
cuento un poco mi vida.
Post
personal –mucho- por aquí… con primicia para algunos.
En
fin, ladrillo va.
La
verdad es que, a nivel personal, los dos últimos años han sido una mierda con
todas las letras… en el trabajo no me sentía ni valorada, ni a gusto, ni
comprendida, ni nada de nada –y tengo que decir que para mí eso es una putada
muy grande, ya que ha sido mi vocación-, pero la situación con una “compañera”
se iba complicando cada vez más y el ambiente era absolutamente insostenible;
tanto, que incluso la clientela lo notaba… y a parte, me sentía cada vez peor
yendo sin ganas a compartir todo el puñetero día con esta señorita. Diez horas
diarias (sin hora de descanso/ comida) son muchas horas.
Debo
de decir que en mi vida me ha pasado algo similar ni me he sentido tan
impotente… y no se lo deseo a nadie. Ha sido espantoso, psicológicamente sobretodo.
El
caso es que calibrando la situación en general (es realmente largo y pesado de
explicar, más teniendo en cuenta que no hablo de temas personales en el blog), que
no tenía tiempo para nada (porque parece ser que ir por la noche a clases de
danza, después de 11 años haciéndolo de manera regular, es un pecado y no puedo
quejarme) y el salario no era ni mucho menos para tirar cohetes, el cómo me
encontraba yo –a nivel físico y con psicólogo incluido-, el punto al que había
llegado merecía que se le pusiera tope.
Y ese
tope llegó hace más o menos un año, cuando mis padres hablaron directamente
conmigo (vivo con ellos y creedme que eso no significa que no tenga
preocupaciones a nivel gastos de casa y demás, todo lo contrario) y tomé la
decisión de irme, por mucho que me doliera que la jefa fuera amiga mía, que
tuviera un puesto de encargada con un sueldo indefinido y demás historias. Ya
era por salud.
Insisto,
largo y tedioso. Me ha tocado llorar lo indecible.
Por
otro lado, hacía un tiempo que se había quedado un local libre al lado de casa.
Y se me encendió la bombilla.
Lo
hablé en casa, para calibrar si se podía y demás (vivimos de la empresa
familiar y el único sueldo “fuera de ella” era el mío). La verdad es que no se
extrañó nadie, es algo que he dicho desde que estudiaba.
Desde
que decidí dejar el trabajo hasta que finalmente lo hice, pasó un año justo.
Larguísimo.
Realicé
el proyecto por mi cuenta, en ratos, buscando información, haciendo estudio de
mercado, etc etc. Un rollo, de verdad. Pero el caso es que según pasaba el
tiempo lo veía más viable… y realmente iba a irme sí o sí, por lo que iba a
ganar en salud, además estoy en la edad idónea para liarme la manta a la cabeza
y poder levantar si me diera un batacazo; así que ¿por qué no?
Siendo
positiva, si no me hubiera pasado nada de esto, probablemente seguiría de
peluquera en el mismo sitio hasta pasados los 40, más jodida que ahora y con mi
ojalá-mileurista sueldo.
Pues
bien, teniendo en cuenta que no me he sentido todo lo apoyada que esperaba (ojo,
por determinadas personas, manda huevos que te tengas que ver en estas
situaciones), o que he tenido que comerme directa e indirectamente comentarios bastante
duros que no me esperaba ni se me pasaban siquiera por la cabeza… mucha perla, vaya;
el caso es que me he tirado a la piscina.
(casi necesito un doctorado para abrir la puerta del local)
Al
final lo del local ha sido la Odisea, qué barbaridad, y sin entrar en
burocracias, que eso es otro tema aparte.
En mi
cabeza rondan mil ideas que parecen ser viables y compatibles unas con otras y
que espero ir contándoos poco a poco. Tengo que dar gracias, porque muchas han
salido de algunos de vosotros.
“Adelanto”
que será mayormente librería de segunda mano
=)
Aunque
enero me lo tomé de relax (no tanto como me hubiera gustado), llevo tiempo
comprando cositas varias de merchandising o artículos de papelería, de hecho
los que me tengan agregada en Facebook ya habrán visto alguna foto.
Como
también habrán visto que la mayoría de mis mañanas las paso así…
(hago vida en la terraza...)
…clasificando
los lotes de libros que me van llegando, tanto comprados como donados. Es más,
mis padres viven con la incertidumbre de si el salón se hundirá en breves.
Si os
digo que no estoy encantada de la muerte os miento como una perraca.
Así
que solo me queda dar GRACIAS por el empujón que me faltaba (alguna lleva
dándomelo tanto tiempo que lo siguiente ya era una patada en el culo). GRACIAS
por el apoyo, tanto de los que me conocen desde hace mucho, poco, de refilón y
de los que no sé de dónde salen –sí, de grupos de Facebook varios- pero el caso
es que me llegan ánimos que, como digo, agradezco mucho.
Estoy
como loca inventando cosas para hacer, pero todavía lo estoy más por poder
gritar: ¡SOY LIBRERA!
(Mundodisco me ha marcado hasta este punto, sí)
Y a
los que habéis leído hasta aquí, siento la parrafada, pero necesitaba este
desahogo.
Seguiré
informando!!! (en entradas cortitas, lo prometo)
Si
todo va bien, en mayo estaré en marcha…