Título: Bajo
mi piel
Autor: Nidia
Represa Martínez
Editorial:
ViveLibro, 2015
Encuadernación:
Rústica
ISBN:
9788416317752
Páginas:
308
En estos
arranques de aletoriedad que me caracterizan a la hora de elegir lecturas, a
veces cae alguna joyita de no ficción.
Aviso, es una historia MUY dura.
La
protagonista nos cuenta de viva voz su propia historia de adolescencia
truncada, donde el mero hecho de contestar y plantar cara “a quien no debes” te
crucifica, casi textualmente.
Y sí, para más caña, además estamos en el instituto, donde por la razón que sea, el rebaño suele ser más descerebrado de lo habitual.
Somos partícipes de cómo poco a poco, lo que empieza siendo una molestia casual a la narradora, acaba yendo a más, y a más, y a más, hasta llegar a mostrarnos unas escenas absolutamente deplorables; y es algo que sientes más aún porque son hechos reales… y ya sabemos que en la mayoría de los casos, la realidad siempre supera a la ficción.
Soy una de esas tantas personas que ha sufrido bullying en el cole y el instituto, en el primero me tocó la china porque “estaba gorda y era rara”, en el segundo por lo último. Y ostras, cuesta, te forja como individuo para bien o para mal, pero por supuesto te deja ¿secuelas? (no sé si llamarlas así en mi caso, pero sí tuve un par de episodios heavys).
Te pones a
mirar en retrospectiva y es increíble que a día de hoy, con la información y la
ayuda que hay, sigan pasando estas mierdas, siempre hay algún subnormal en
todos lados, pero lo que me fascina -y espanta- es que también siempre hay
quien sigue y ensalza a esta gente… bien por miedo y que no les toque a ellos,
o, lo que es peor y más abundante de lo que parece: por la necesidad de pertenecer
a un grupo. Y por supuesto, si hay gente guay en ese grupo y eso te hace estar
en su pedestal, pues oye, mejor.
Y lo (aún)
peor, que esto sucede también entre gente adulta, que se supone que tenemos dos
dedos de frente, madurez emocional, empatía, sororidad y todos estos términos
que no paran de sonar últimamente... y que esta misma gente –y quien los apoya-
suele defender a capa y espada. Curioso.
Dais puto asco.
Vale, el
caso es que es una lectura que no puedo decir que haya disfrutado, he necesitado
descansarla un par de veces, pero por otro lado me ha resultado súper
interesante y necesaria.
Que sí, que el drama por el drama no gusta, que es frustrante ver cómo la bola de nieve va a más y parece no tener freno ni esperancita, pero me mantengo en que son lecturas necesarias; además me ha gustado especialmente que no te dan sermones Mr Wonderful ni tiene tintes de autoayuda al final, algo de lo que normalmente suelo huir. Y es que la autora ha estudiado psicología, siendo también voluntaria de distintas asociaciones y ha dado (y continúa dando) charlas y apoyo en diferentes centros escolares y radios.
Dadle una
oportunidad, merece mucho la pena.