Título: Las
brujas
Autor: Roald
Dahl
Título
original: The Witches
Editorial:
Alfaguara, 2002
Encuadernación:
Tapa blanda
ISBN:
9788420448640
Páginas: 208
Un súper
clásico de mi infancia que he releído el pasado año y me ha flipado.
De hecho,
la peli me encantaba de pequeña y personalmente creo que ha envejecido genial.
Vamos, que
estáis tardando si no conocéis ninguno de los dos.
En esta ocasión, el autor británico nos muestra cómo son las brujas, y por supuesto nos da las pautas necesarias para poder reconocerlas y salir huyendo antes de que nos jalen con patatas.
Y es que las brujas se pasean por la vida disfrazadas de mujeres corrientes… pero de mujeres que llevan guantes y zapatos concretos.
Así, ambientada entre Inglaterra y Noruega, nuestro niño protagonista, Luke, y su abuela (ais… ¡las abuelas!) van a parar, nada más y nada menos que al Congreso Anual brujil. En esta reunión, plantean cómo cargarse a todos los niños del mundo, pues obviamente los aborrecen… y para rematar, lo descubren y convierten en ratón.
Tenemos
una historia que va de menos a más, con descripciones geniales y momentazos que
se te quedan grabados –véase la reunión con la Gran Bruja aleccionando señoras
llenas de verrugas y sin un pelo de tontas… y por favor, el Momento Sopa, es
que es brutal-; realmente entretenida, con puntos divertidos y oscuretes que
manejaba tan bien el autor.
Era uno de mis libros favoritos de niña y cuando lo he vuelto a leer lo he disfrutado de nuevo como una enana, creo que se mantiene muy bien y sigue teniendo ese punto que hace que, aún siendo infantil, sea disfrutable igualmente por críos y adultos.
Dahl es
uno de esos autores maravillosos que no se parecen a ningún otro, me encanta
ese rollo macabro de todas sus obras y me encanta aún más que siempre venga
acompañado de las ilustraciones míticas de Quentin Blake.
Súper
recomendable
Para
terminar, tenemos una adaptación de 1990, con Anjelica Huston como la Gran
Bruja, con ese maquillaje que me voló la cabeza en su día.
En 2020,
un remake homónimo y espantoso, al que le vi cero carisma, con Anne Hathaway.
Además, en
2008, fue adaptada como ópera.