martes, 9 de febrero de 2021

La casa infernal

 

Título: La casa infernal

Autor: Richard Matheson

Título original: Hell House

Editorial: Minotauro, 2011

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 9788445078334

Páginas: 312

 


Esta fue relectura de una novela que leí hace mil años, cuando descubrí al autor con Soy Leyenda, y que me dio bastante mal rollo. Y sigue cumpliendo.

Si buscáis críticas, vais a ver de todo un poco, desde los que la ponen como una de las novelas más terroríficas, hasta los del “no es para tanto”; vamos a ver, el terror, como el humor, es algo muy relativo y súper personal, pero lo que está claro es que es un clasicazo del género y es más que merecido.

Tengamos en cuenta que es una novela de principios de los setenta (1971), donde estaba súper en auge la temática y sucesos referentes a espíritus, demonios, posesiones y exorcismos.

Así, nos vamos alegremente a la Casa Belasco, en Maine, con un grupo de estudiosos y no-estudiosos de estos temas. Es una casa en la que nadie sabe qué ocurrió con exactitud, más allá de actos blasfemos de lo más variopinto, aparentemente orquestados por el anfitrión Belasco… y nadie ha conseguido sobrevivir más de unos pocos días dentro.

Están, por un lado, un físico que estudia la parapsicología, la mujer del mismo, que se emperra en ir porque “¿por qué no?”, una médium mental y un médium físico, este último es el superviviente de la investigación ocurrida en la casa treinta años atrás, que causó gran revuelo por entonces.

Esta gente va ahí debido a que un millonario moribundo tiene el capricho de saber si hay vida después de la muerte –también muy típico-, así que allá que se lanzan, aún a sabiendas que se considera la “casa más embrujada del mundo”.

Poco a poco, con una tensión brutal y realmente bien llevada, vamos siendo partícipes de lo que los titulares de prensa prometen: que la casa tiene el poder de corromper a todo el que está ahí, aprovechándose de sus debilidades y llevándolas hasta el extremo.

La ambientación es simplemente genial, súper conseguida y prácticamente a tiempo real, pues el autor nos va marcando días y horas cada ciertas páginas.

Es un autor que me gusta mucho y que merece mucho la pena conocer, aunque no se sea amante del género, y la de las casas encantadas es una temática que siempre me ha llamado la atención, generándome mucha curiosidad… así que era evidente que este libro iba a caer sí o sí.

Tenía miedo que con la relectura perdiera, ya que tenía muy buen recuerdo de él, pero en absoluto, las sensaciones han sido tal y como las recordaba: angustiosas y positivas a partes iguales. Porque Matheson era un crack y desde luego sabía crear ambientaciones opresivas y malrolleras.

Un imprescindible si os gusta el terror.

 

Finalizo comentando que tiene adaptación cinematográfica, bastante apañada, dirigida por John Hough en 1973.

sábado, 6 de febrero de 2021

El mundo azul. Ama tu caos

 

Título: El mundo azul. Ama tu caos

Autor: Albert Espinosa

Editorial: Grijalbo, 2015

Encuadernación: Rústica

ISBN: 9788425352911

Páginas: 212

“El caos es aquello que te hace diferente, aquello que la gente no comprende de ti y que desea que cambies. Pero uno es su caos. Por ello, cuando alguien no te entienda, dile: Ama mi caos.”

 

De higos a peras me apetece leer algo de Albert Espinosa, me gusta cómo trata determinados temas y en general me gusta su forma de escribir.

No sabía que tenía nada que ver con “El mundo amarillo”, que leí hace tiempo y me encantó, ni que ese mismo tenía continuación, en la que se basaron para hacer la serie “Pulseras rojas”… y que no he leído. Pero lo bueno es que, aunque se considere una trilogía no hace falta leerlos por orden, ya que se pueden considerar independientes unos de otros, salvo por temática.

Sí, otro libro con el cáncer de fondo.

Y sí, otro libro que voy a recomendar, aún a sabiendas que es una temática de la que normalmente se huye.

La trilogía mencionada habla de la vida, la lucha y la muerte… siendo este libro el cierre, ya nos podemos hacer a la idea de qué es lo que ronda a lo largo de las páginas.

Nos vamos de cabeza a una isla, a un mundo completamente onírico donde conocemos a un pequeño grupo de chavales que tienen en común con el protagonista el poco tiempo que les queda. Pero también ese caos mencionado arriba. Esa búsqueda personal y ese “algo” que les hace especiales… que nos hace especiales a cada uno de nosotros.

Es un libro, como lo que suele hacer Espinosa, de lectura súper fluida y amable, con ese tinte esperanzador y distinto que caracteriza al autor.

No me esperaba en absoluto este tipo de historia, con tintes en cierto modo ¿fantásticos?, pero vuelve a no defraudar, a dejarnos personajes maravillosos y un montón de frases y reflexiones para subrayar.

Lo dicho, no puedo no recomendarlo.

Perfecto para leer en una tarde.

 

miércoles, 3 de febrero de 2021

El lector

 

Título: El lector

Autor: Bernhard Schlink

Título original: Det Votleser

Editorial: Anagrama, 2009

Encuadernación: Tapa dura

ISBN: 9788447362226

Páginas: 204

 


Este libro llevaba en mi lista de pendientes desde que salió la peli, que por cierto tengo pendiente. Me llamó la atención la ambientación, así que cuando vi que estaba adaptado de una novela, fui en su busca (sí, ya ha llovido, voy a mi bola).

Nuestro protagonista es Michael, de quince años. Comienza a encontrarse mal en plena calle y una mujer acude en su ayuda y le lleva a su casa, esa mujer es Hanna.

Tras unas semanas, el chico vuelve a casa de ella para agradecerle su ayuda… y así comienza una relación extraña a la par que intensa, con una diferencia de once años entre ambos, donde ella suele pedirle que le lea en voz alta.

Poco a poco, vamos siendo partícipes del desarrollo de esa relación, con el Holocausto de fondo en pleno apogeo, y donde se nos plantea en cierto modo un dilema moral.

Es una novela que prácticamente me bebí, empecé en una noche de insomnio y lo dejé sin sueño, por que no se me desajustaran las horas en plan bestia, si no, creo que lo habría terminado del tirón.

Poco a poco, vamos avanzando en la trama, casi sin darnos cuenta, de manera pausada y fluida, con ayuda de capítulos cortos que nos empujan a eso de “venga va, otro más, que son sólo tres páginas”. Y es que nos zambullimos sin remedio en una historia de amor agridulce, lejos de ser empalagosa pero no por ello menos tierna, donde a ella nos cuesta entenderla a la vez que a él le vemos pasando por diversos altibajos, con quizás algo más de madurez de la que le corresponde (aunque eran otros tiempos y determinada edad no tenía nada que ver con lo que es ahora), dejándonos también tintes dramáticos sin tocar tópicos.

Hay un giro claro en la trama y el tono de la historia, hacia la mitad de la misma, que no me esperaba en absoluto y fue como un cubo de agua fría, no para mal, ojo, pero es a partir de ahí donde comienzas a plantearte ciertos pensamientos y sentimientos, intentando empatizar con ambos personajes, o al menos entenderlos... y luego llega ese final, que es como un bofetón.

Me ha encantado. No esperaba este tipo de historia, ni mucho menos que me enganchara tantísimo.

Por supuesto, queda recomendadísimo.