miércoles, 28 de febrero de 2024

La chica del lago

 

Título: La chica del lago

Autor: Steph Bowe

Título original: The girl of the lake

Editorial: Montena, 2010

Encuadernación: Rústica

ISBN: 9788484417217

Páginas: 256

Hoy toca uno que tenía en la estantería desde que salió. O sea, que ha llovido un poco.

Nos vamos a Australia y empezamos con nuestros protagonistas adolescentes conociéndose de una manera peculiar: él ahogándose en un lago y ella salvándole.

Cada capítulo está contando por boca de uno y otro, alternándose durante toda la narración; Jewel vivía con sus abuelos y tras la muerte de estos, vuelve a casa de su madre a la que no ve desde hace años, cuando la misma la envió con sus padres porque siendo drogadicta no estaba capacitada para cuidarla. Además, su padre las abandonó después de que su hermano de ocho años se ahogara en el mismo lago que nuestro otro protagonista…

… Sacha, con su madre fallecida hace nada y su padre oficialmente homosexual emparejado con su profesor de Arte del instituto. También tiene leucemia.

Sí, el panorama del libro es el que es, PERO no tenemos un dramón en el que la autora se regodea ni se va a sacarnos la lágrima fácil. Y esto es lo que me ha gustado precisamente.

Tenemos un montón de pensamientos de ambos, sensaciones nuevas y potentes, ese venírsete el mundo encima cuando eres chaval y te encierras en ti mismo, esas cosas estúpidas que no sabes por qué haces pero puedes permitírtelas porque estás en pleno pavo.

No es una historia juvenil al uso, sino que te metes de lleno en la mente de los dos protagonistas, conviviendo con ellos, con su familia y sus amigos, entre los que se encuentran personajes a los que quizá me hubiera gustado sentir más en la obra, pero también entiendo que estén más de paso.

Está narrado todo de manera calmada, pero a su vez resulta una lectura ligera que te llama a seguir, ya que los capítulos no son muy largos y hay bastante diálogo.

Bien, tenemos un drama tremendo, pero lo mejor es que no está contado como tal, no se recrea en momentos lacrimógenos y es un detalle que me ha gustado mucho, porque al final es lo fácil en este tipo de historias. De hecho he visto muchas opiniones que se quejan del final por esa falta de chicha morbosa… y creo que precisamente esto es un acierto, por lo que acabo de decir: es lo fácil, y aquí la autora se lo fuma tranquilamente.

Sí diría que en comparación al ritmo pausado del resto de la novela, se siente un poco abrupto, pero particularmente tampoco me molesta.

Me ha gustado mucho descubrir a Sacha y Jewel.

Decir que me parece admirable que la autora tuviera diecisiete años cuando lo publicó, no lo habría dicho ni de lejos.

sábado, 24 de febrero de 2024

La dama número trece

 

Título: La dama número trece

Autor: José Carlos Somoza

Editorial: Debolsillo, 2006

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 9788497932752

Páginas: 464


Bueno, creo que este es uno de los libros que más he recomendado desde que lo leí por primera vez, junto con “Clara y la penumbra”, también del autor.

Somoza siempre tiene un “algo” que me flipa, que me cuente lo que me cuente me resulta interesante porque me encanta cómo narra y cómo te mete en la historia.

En esta ocasión, nos vamos a una obra con tintes de terror que le quedan brutal.

Salomón es un profe de literatura al que se le repite de manera recurrente el mismo sueño, inquietante y grotesco además de bastante explícito. Sin embargo, ni él ni el médico le encuentran sentido, hasta que se pone a investigar por casualidad y ve que tiene conexiones reales con el asesinato de tres personas en una cada enorme y abandonada… y por supuesto, va para allá.

En la historia, se cruza con Raquel una joven que ha estado prostituyéndose, vejada y humillada, que no tiene donde caerse muerta, ni posibilidad de darle otra vida mejor al crío silencioso que la acompaña.

Esta chica también tiene sueños extraños que parecen estar relacionados con los de nuestro protagonista, así que nos metemos de cabeza, junto con ellos, en una espiral de personajes con muchos claroscuros y muchos secretos, muchos de ellos han jugado un papel importante en la vida del profesor y nos van llevando por un camino inquietante del que no queremos salir.

Sucesos con toques sobrenaturales que le quedan súper bien y desembocan en un final que te vuela la cabeza. Que sí, que a lo mejor se ve venir alguna cosilla, pero es que está narrado de tal forma que te da absolutamente igual.

Me flipan este tipo de historias de Somoza que vienen mezcladas con arte, como ya pasó en “Clara…” o en “El cebo”, en este caso, versos literarios de grandes obras nos van acompañando y nos dejan ver que, si se dicen de la manera adecuada y en el momento preciso, tienen un gran poder. Ojito con él.

La primera vez que lo leí, la historia ya me pareció una pasada, sobre todo porque uno de sus temas principales, que no se dice de entrada y no lo descubres hasta bastante avanzada la novela, me metió en el bolsillo ya del todo e hizo que me flotaran corazones cada vez que veo algo de este hombre.

Con la relectura me reafirmo, no pierde chicha, aunque sepas lo que pasa, Somoza sigue metiéndote en la historia de manera magistral, enganchándote casi desde el principio y dejando los capítulos en el mejor momento para no puedas dejarlo; con ese tratamiento tan peculiar que dota a sus personajes de un carisma y fuerza tremendos, dando aún más vidilla a la trama con cada cosa que vas descubriendo.

Un gustazo siempre volver a uno de mis autores favoritos.

Tenéis que leer a este hombre.

martes, 20 de febrero de 2024

Papá Piernas-largas

 

Título: Papá Piernaslargas aka. Papaíto Piernaslargas

Autor: Jean Webster

Título original: Daddy-Long-Legs

Editorial: Turner, 2015

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 9788416354047

Páginas: 204

A este le tenía muchas ganas porque siempre había leído muy buenas opiniones… y porque es epistolar.

Bien, tenemos a una niña protagonista, nuestra “narradora” Jerusha Abbott, que se cría durante sus 17 años en un orfanato, con lo que ello conlleva (el libro es de 1912); sin embargo un día, sin venir a cuento –literal-, un señor rico decide encargarse económicamente de ella para que pueda formarse y tener estudios universitarios… con la condición de que le escriba cartas contándole sus progresos. Es aquí de dónde nace el mote que le pone la cría, de manera cariñosa y que da nombre a la novela.

Si ya de por sí tiene un punto extraño, la guinda del pastel es que la niña no le ve nunca ni sabe quién es ni qué aspecto tiene, ni nada de nada.

Y lo de pastel me viene al pelo, ya que es una historia que te puede hacer subir el azúcar hasta límites que rebosan el vaso tamaño familiar.

Sí es cierto que tenemos una historia tierna, me encantó el personaje de la chica, con sus puyas hacia la desigualdad, el sentido del humor que tiene y la inocencia que muestra durante todo el libro, donde la vemos crecer y madurar e incluso enamorarse, donde nos hace partícipes de su día a día y de las chorradas graciosas de la adolescencia.

También es cierto que el nivel de ñoñería es extremo, al menos para mí.

Sin embargo, pasa de parecerme esa historia repleta de ternura y caramelos y todo de color rosita bebé para que con el giro final me cause un rechazo brutal. Esa última carta me mató, de hecho estaba leyéndola, cerré el libro y miré al infinito pensando “¿por qué?”. Al terminarla no mejoró (no guardaba esperancita tampoco).

Lo siento, pero para mí es un no rotundo, es una mezcla de mucho asco con ganas de prender fuego a todo.

Y es curioso, porque no recuerdo ningún libro con el que me pase esto aún después de tantos años de haberlo leído.

Es de esos libros con los que no entiendo su fama, quizá en esa época, pero pfff… en serio, no, es enfermizo y me hizo replantearme esos toques reivindicativos de Jerusha que tanto me gustaron y que se me fueran de un plumazo.

Tiene cuatro adaptaciones cinematográficas (1919, 1931, 1938, 1955) y un anime (1990), a los que no me acercaré ni loca.

viernes, 16 de febrero de 2024

La Nena

 

Título: La Nena

Autor: Carmen Mola

Editorial: Alfaguara, 2021

Encuadernación: Rústica

ISBN: 9788466358026

Páginas: 392


BUENO. Tengo que empezar la reseña diciendo que Chesca es mi personaje favorito, junto con Orduño, desde el comienzo de esta serie.

Quienes hayan leído el libro, dadme una palmadita virtual de pena en la cabeza.

Bien, al lío.

Empezamos en pleno apogeo del Año Nuevo Chino, toca el año del cerdo… animal que va a dar mucho que hablar en esta novela. Chesca se encuentra al mando de la Brigada, de manera provisional y decide salir para airearse y tomarse algo; está en ello cuando conoce a un hombre y acaba en la cama con él. Y entonces se da cuenta de que probablemente la han drogado y que hay tres hombres que huelen a pocilga rodeando su cama. Y ya está. De-sa-pa-re-ce.

Si hay algo que me gusta de esta serie es el empiece de todos los libros que la conforman: siempre tenemos una historia que aparentemente no tiene nada que ver, siempre escrita en cursiva y siempre contada a cuentagotas y en pasado; acto seguido empieza con un primer capítulo que presenta lo que viene a ser el plato fuerte, y desde luego impacta.

Aquí de nuevo se repite.

Esta vez, cabalgamos entre la Brigada buscado a Chesca y la misma en un cuchitril no-se-sabe-dónde (bueno, en algo parecido al infierno y que además huele a estiércol y cerdo) intentando sobrevivir y no volverse majara. Acompañada por La Nena y un gatete.

También nos encontramos con una novela con muchos más altibajos, a mi gusto, un ritmo muy distinto que no acaba de compensarse. O quizá es que el listón estaba muy muy alto.

Todo se va enlazando con algunos momentos donde los integrantes de la Brigada nos muestran sus relaciones, profundizando algo más en sus vidas y dejándonos pasajes de la historia que a mí al menos se me han hecho bastante densos en ocasiones. Entiendo que en parte es necesario para la trama, pero lo dicho, el bajón de tensión es tan bajón que cuesta a veces.

Igualmente, sigue dando muy buen resultado, aunque sí tengo que decir que en esta ocasión la historia tiene partes y giros demasiado peliculeros, no sé si enrevesados, pero se solucionan demasiado “¿fácil?”, todo muy casual, no hay tiempo para que te genere dudas ni un poquito de estrés en determinados momentos.

De nuevo, nos dejan un final que llega como un bofetón inesperado… y que nos deja deseando leer el siguiente.

lunes, 12 de febrero de 2024

El frío modifica la trayectoria de los peces

 

Título: El frío modifica la trayectoria de los peces

Autor: Pierre Szalowski

Título original: Le froid modifie la trajectorie des poissons

Editorial: Debolsillo, 2010

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 9788499081274

Páginas: 224


Sin ser muy fan de la época navideña, todos los años me gusta leer por esas fechas un libro ambientado en la misma… o que al menos le quede bien.

El diciembre del año pasado, le tocó el turno a este.

Lo vi hace bastantes años en el blog de Narayani y me llamó la atención ese título tan peculiar, así que en cuanto tuve la oportunidad de hacerme con él, no lo dudé.

Nos vamos a un pueblecito de Canadá, con un protagonista que recuerda las navidades tan peculiares del año 1998, cuando tenía once años y una tremenda nevada puso todo patas arriba.

De entrada, se nos presenta a nuestro protagonista recibiendo la noticia del divorcio de sus padres, que lo hace enfadar y sentirse completamente perdido; tenemos también al mejor amigo de este, que vive con su padre amargado porque su mujer lo ha dejado; está la pareja gay que viven como amigos de cara a la galería por miedo a lo que la gente pueda decir; por otro lado, una chica un tanto perdida que se replantea dar un giro a su vida; y finalizamos con un matemático que vive por y para un importante estudio sobre peces… que es de donde viene el título de nuestra historia.

Con una narración sencilla y tintes de “la típica peli navideña”, vamos saltando entre todos estos personajes que viven sin apenas convivir en la misma comunidad.

Y sí, es la típica peli navideña con sus dosis de azúcar y sus conflictos no tan estrambóticos como a los personajes les parecen, pero irremediablemente te engancha desde el principio y no lo puedes soltar.

Me ha gustado mucho cómo está escrito, sin tener una prosa que te vuele la cabeza, pero teniendo ese “algo” que hace que no quieras dejar de leer por simple que sea la historia.

El autor nos deja un puñado de personajes diferentes con sus dramas y sus idas de olla particulares, y poco a poco vemos cómo se van enlazando sus historias de manera que en cierto modo resulta realista –sin contar con el momento tormenta de nieve que, bueno, recordemos el tipo de historia que es-, acompañando además de diálogos graciosos y escenas muy sitcom que van encajando muy bien en el puzzlecito que nos marca este guionista y productor canadiense.

Sí, tenemos una historia súper tierna con su final amorosito y sus momentos algo edulcorados, pero de verdad: le queda muy bien y no hace que te de diabetes, aunque parezca lo contrario.

Me ha encantado descubrir esta novela tan entretenida.