Autor: Stephen Chbosky
Título original: The perks of being a wallflower
Editorial:
Alfaguara, 2012
Encuadernación:
Tapa blanda
ISBN: 9788420403540
Páginas:
264
Este
es un libro al que tenía muchísimas ganas, de esos que aparecen un buen día
entre las novedades y te ponen ojitos tiernos y no piensas más que en hacerte
con ellos.
¿Por
qué? Pues no lo sé. El caso es que me apetecía fundirme entre sus páginas… y
eso hice.
Está
narrado mediante cartas enviadas a alguien que no conocemos (ni conoceremos al
final tampoco, sin ser importante dicho destinatario); todas encabezadas con un
“Querido amigo” y en las que nuestro protagonista, Charlie, le cuenta su día a
día, pasando por episodios de su vida cuando era pequeño, hablando sobre su
familia y problemas personales.
La
historia comienza en agosto de 1991, cuando Michael se ha suicidado y su amigo
Charlie comienza a estudiar primer año de secundaria, siendo un chico solitario
al que le apasiona la lectura.
Conoce
a Patrick, un chico homosexual, y a Sam, de la que se queda prendado desde el
principio; ambos son más mayores que él, pero o importa, ya que hacen piña en
seguida, conectando bastante bien.
A
medida que vamos leyendo, Charlie nos deja entrever sus trastornos psicológicos,
que arrastra desde crío. Le acompañados cuando se inicia en el mundo del sexo,
en el alcohol y las drogas –estas últimas de manera moderada, ojo-. Somos
partícipes de sus sentimientos, cuando en ocasiones se encuentra perdido e
incomprendido, compartimos su felicidad, su empatía, los libros que su profesor
Bill le presta para leer y hacer una posterior reseña… En resumen, somos
espectadores de todo un año de vivencias con las que cualquiera puede sentirse
identificado a esa edad.
La
verdad es que no esperaba este tipo de libro, sabía que era juvenil (no os
dejéis guiar por esto, me ha parecido bastante maduro teniendo en cuenta su
clasificación) y que era un drama romántico, pero la temática me ha sorprendido
para bien y la forma en que está escrito me ha resultado realmente original,
tanto por ser epistolar, como por la voz que nos habla y de la manera en que lo
hace.
Un
libro contado sin tapujos, repleto de naturalidad, que no cae en tópicos y se
lee en dos o tres tardes. Y que como digo no es lo que parece… pero da muy buen
resultado.
Lo
recomiendo.
Ahora
me toca ver la peli, estrenada en el mismo año y dirigida por su propio autor.
Ha tenido muy buenas críticas en general y recibido numerosos premios.
A
por ella pues.
*Como
curiosidad, decir que el libro ha estado en el Top 10 de libros censurados de
Estados Unidos desde el 2004 al 2009, saliéndose de éste tan sólo en 2005.
Es
sorprendente echar un ojo a la lista y ver determinados títulos ahí.