jueves, 26 de noviembre de 2020

El monstruo que amaba a las gasolineras

 

Título: El monstruo que amaba a las gasolineras

Autor: Christopher Moore

Título original: The lust lizard of Melancholy Cove

Editorial: Minotauro, 2014

Encuadernación: Rústica

ISBN: 9788445001936

Páginas: 332

 


Hacía un montón que no leía a Moore, con lo que me gusta este tío… y como siempre, ha sido un gustazo sumergirme en su historia.

Bien, los que hayan leído al autor, o los que hayan leído alguna de las reseñas de obras suyas que tengo en el blog, sabrán que si algo le caracteriza es las situaciones hilarantes y los personajes rocambolescos. Y los diálogos súper geniales.

Y eso es exactamente lo que nos encontramos aquí.

 

Cuál fue mi sorpresa cuando según empieza la historia, veo que aterrizamos de nuevo en Pine Cove (que ya visitamos en El ángel más tonto del mundo).

Por un lado, tenemos a la psiquiatra del pueblo, que en un arrebato de buenpersonismo decide dejar de mal-medicar al tuntún y cambiar a todos sus pacientes sus antidepresivos habituales por placebo.

Por otro lado, el bar del pueblo, como consecuencia, se peta y la camarera (que es un personaje que me encanta) decide contratar un cantante de blues de lo más peculiar… que con su música despierta a una bestia marina llamada Steve que siente una predilección de lo más lujuriosa por los camiones cisterna. Así, tal cual.

Esto mismo desencadena una ola, literalmente, de libido de lo más loca. Por todo el pueblo.

En medio de todo este berenjenal, Theo Crowe, el alguacil fumeta, y Molly, la ex-actriz  de serie B cuya voz en la cabeza nos acompaña de nuevo.

 

Bueno, creo que no está nada mal.

Como es habitual en las novelas de Moore, vamos saltando poco a poco de personaje en personaje, yendo a veces a historias que transcurren al mismo tiempo, aderezando todo con esos diálogos que comentaba al principio y que siempre son un acierto.

De nuevo, el autor nos deja muestra de ese humor absolutamente chorra que caracteriza sus novelas… y que, si es un tipo de humor que no os mola, obviamente no os va a cuajar esta historia, por mucha maravilla que os quiera vender.

Sí es cierto que con el humor soy bastante peculiar, no suelen gustarme los libros que siempre recomiendan con los que todo el mundo se parte de risa… yo me suelo quedar con cara de seta. Sin embargo hay autores con los que siempre sé que me lo voy a pasar como una enana. Y Moore es uno de ellos.

lunes, 23 de noviembre de 2020

No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas

 

Título: No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas

Autor: Laura Norton

Editorial: Espasa, 2014

Encuadernación: Rústica

ISBN: 9788467041583

Páginas: 352

 


 Voy a ser breve. No me ha gustado nada.

 Normalmente suelo huir de los libros con los que todo el mundo se parte de risa… porque no suelo correr la misma suerte (ya he dicho más veces por aquí que con el humor soy un poco peculiar).

Pero es que no puede ser más predecible en absolutamente todo. O sea, ¿hay alguien de verdad a quien le haya pillado de sorpresa el final? ¿En serio?

Chica pillada por chico del instituto, parece correspondida pero-en-realidad-no-pero-hay-dudas, se reencuentran años más tarde, cuando ella casualmente está regular con su novio y, ¡oh!, parece que sigue sintiendo algo por él, oh-vaya, qué sorpresa.

¿Más tópicos? Por supuesto. La chica-pillada-por es diseñadora de complementos, con más bien cero éxito, pero tiene una hermana modelo, que por supuesto es un pivón y tiene todo el éxito suyo más el de la prota; además su mejor amigo es un diseñador gay en auge y por supuesto quiere darla el empujón.

A todo esto, añadirle una serie de sucesos de lo más variopinto y plumas; que sí, que es una novela entretenida, pero que no.

 

Mira que soy fan de las novelas piscineras y de los libros ameba, que siempre los defiendo porque de vez en cuando apetece alguno y entretienen y cumplen su cometido, pero ostras… no sé. Es que estaba deseando acabarlo.

Y ojo, no ha sido de esas veces en que vas con unas expectativas por las nubes, ya sabía a lo que iba y sabía el tipo de libro que era. Pero pensaba que me iba a encontrar otra cosa con un mínimo –muy mínimo- de chichita, la verdad.

 

No entiendo las críticas que lo ponen de historia súper original, porque vale que el humor es muy personal, pero es que es la novela de los tópicos mal.

Que no es mi libro, vaya.

Tampoco entiendo del todo el título… creo que no viene a cuento con ninguno de los sucesos que salen en la novela, y si viene, por favor, soy toda ojos, que alguien me ilumine.

Ah bueno, y tiene adaptación. Y ahí lo dejo. Y también una continuación a la que no tengo planeado acercarme.

jueves, 19 de noviembre de 2020

Las abejas reina

 Título: Las abejas reina

Autor: Gill Hornby

Título original: The Hive

Editorial: Planeta, 2013

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 9788408119623

Páginas: 384

 


Creo que no es nuevo el hecho de que elija mis lecturas de manera súper aleatoria, bien porque me llame la atención el título o portada, bien porque se cruce de repente; hace tiempo dejé de leer las sinopsis, no me gusta que me destripen la historia porque sí.

Esta la elegí porque tenía pinta de lectura fresca y veraniega (lo empecé a leer en agosto).

Al buscar algo de información sobre la autora, la vendían como que era la súper bomba, con un humor inglés tremendo, siendo digna hermana del buen autor que es Nick Hornby.

Bien, no he encontrado nada de esto.

 

Para empezar, las historias de grupos de mamás guays que pertenecen al comité del colegio y son todas fabulosas y veneran a la arpía del grupo, recogen a sus críos por turnos y organizan cenas y cafés y van a sacar a los perros de chupipandi… es que no puedo con esto, este tipo de personajes me dan una pereza increíble.

Como el rollo inglés en general me gusta mucho (adoro el cine y la literatura ingleses, también su humor peculiar), me animé a seguir.

La historia transcurre durante todo un curso académico, con sus reuniones del comité escolar, los típicos mercadillos para recaudar fondos con subastas y todo eso.

No me enganchaba, busqué información en un foro donde participo y decían que la novela mejoraba considerablemente tras un arranque bastante lento, así que en la página 60 –aproximadamente- lo aparqué y lo dejé estar unos días.

Aunque al final me ha acabado entreteniendo, decir que mejora hacia la página 190 creo que no le ayuda especialmente. Y que tener la sensación constante de que no pasa nada de nada, salvo que la Bea esta es una gilipollas, tampoco le echa un cable.

Si bien tiene personajes que merecen la pena –Georgie es GENIAL-, sí tiene otros (¿todos los demás?) que es que son sota, caballo y rey, tan de manual que los ves venir a kilómetros… y eso no siempre me gusta. Y menos cuando parece que “se dejan ver” tan adelantada la lectura, siendo los que protagonizan la misma.

Esta no es de esas ocasiones en las que un libro es lento o le cuesta arrancar, pero acaba siendo una lectura que merezca la pena una vez finalizada. Es soso hasta decir basta, ni humor ni leches.

Es una peli chorra de sobremesa de Telecinco… y entre uno y otro, la peli se acaba antes.

lunes, 16 de noviembre de 2020

El estudiante de Salamanca

 

Título: El estudiante de Salamanca

Autor: José de Espronceda

Editorial: Cátedra, 2005

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 9788437600109

Páginas: 128

 




Este es de esos títulos que leí en el instituto y me apetecía releer.

La verdad es que tuve una temporada, durante esa época, en que me dio por leer clásicos de este tipo aunque no fueran los obligatorios que tocaban. El caso es que tenía buen recuerdo y lo dicho, me lancé de nuevo.

Una obra de, más o menos, mediados del 1800 y que desde luego es un clasicazo por méritos propios.

Tenemos una historia muy del rollo de Don Juan Tenorio (otro de mis libros favoritos), con la que comparte muchos detalles, tales como el carácter mujeriego y cabroncete del protagonista, el momento espectro –que es sin duda mi parte favorita-, los sucesos con la “enamorada” –que no voy a destripar, pero quien haya leído alguna de las dos novelas, sabrá a qué me refiero-.

Sin embargo, aquí le da una vueltita y además mezcla poesía con teatro, saltando de un género a otro sin resultar molesto ni sacar al lector de la historia.

Si bien entiendo que son dos géneros que gustan más bien a minorías, y queee síii, que el teatro mola más verlo, debo decir que no se hace una obra en absoluto pesada y tampoco cuesta seguirle el hilo, ya que su lenguaje no es para nada enrevesado aunque se trate de narración mediante versos.

La obra consta de cuatro partes, siendo una de ellas más bien un prólogo y desarrollándose poco a poco a medida que avanzamos, pasando por la visión de Elvira, “ella”, el regodeo de machirulo de Félix, “él” y acabando con lo que viene a ser la acción que finalmente hila con la primera parte.

Personalmente me encanta cómo está escrito y contado, dejando al lector momentos de todo tipo, cargados de romanticismo y con momentazos de drama muy potentes; me resulta súper entretenido y desde luego se lee del tirón, cuando lo leí con trece o catorce años me enamoró y ahora, veinte años más tarde, ha vuelto a hacerlo.

Creo que es una muy buena opción para adentrarse en los clásicos y, lo dicho, enamorarse de ellos.


sábado, 14 de noviembre de 2020

Feliz Cumpleblog por aquí!

 


Pues hace justo DIEZ AÑOS (¿hola?, me sigue pareciendo una pasada) me animé a abrir un blog literario... yo, que ni tenía ni tengo conocimientos de informática más allá de usar el Word, pero que por otro lado tenía un moooontón de reseñas escritas, por aquello de guardar las lecturas que iba haciendo.

Recuerdo perfectamente que fue visitando el espacio de Narayani cuando pensé "joder, pues podría hacer yo uno de estos" (sí, hablo fatal).

Y luego vino el, "venga, ¿y qué nombre me pongo?". Os diré que tiré de buscador de Google para hacerme idea de cómo iba el mundillo bloguero, en general, y en uno de esos listados de recomendaciones varias para novatos/dummies, ponían el ejemplo de usar nombres de canciones para nombrar nuestros blogs. Y pensé en canciones que me gustan (una barbaridad de ellas)... y me moló cómo sonaba "Loca por incordiaR" (la canción es "Loco por incordiar", un temazo que me encanta de Rosendo... aunque curiosamente no es, ni por asomo, de mis cantantes favoritos).


Total, que ahí me vi, con el blog creado, tirando de plantillas googlenses, con mi torpeza máxima (que aún hoy continúa tal cual) y mis reseñas de lecturas varias. 

Porque si hay algo que, creo, pueda caracterizar este espacio es que -aunque leo de todo- muy rara vez traigo novedades, ya que suelen llamarme lecturas de géneros muy distintos a los que suelo encontrar por la blogosfera normalmente.

Y sí, también los chorrocientos Retos literarios a los que me apunto desde hace algunos años... Lo cierto es que soy extremadamente aleatoria a la hora de elegir lecturas, simplemente me llama un libro y ya (y suelo leer al menos seis a la vez), es muy raro que busque "un libro para el hueco que me falta", pero me parece divertido y entretenido  =)


En fin, que no pensaba ni de coña llegar a diez años por aquí, compartiendo lecturas con gente maja que engorda mi lista de pendientes de manera cruel y despiadada.

Graaaacias por seguirme y quedaros por aquí, por comentar las entradas (aunque yo tarde mil en comentar las vuestras, soy un desastre para ponerme al día), participar en las iniciativas y sobretodo por compartir esta afición tan tan bonita.

Gracias también a las editoriales y autores que me han enviado y envían ejemplares, aunque tarde en reseñarlos  U.U


Y, acabo con la primera reseña que colgué por aquí... que es de un librazo y una de mis pelis favoritas: AQUI (spoiler: ¡inconcebible!) y esto no podría haber dado comienzo con otra historia.

¡¡Que sigamos compartiendo muchas más lecturas!!


¡GRACIAS!


martes, 10 de noviembre de 2020

El hombre en el castillo

 

Título: El hombre en el castillo

Autor: Philip K. Dick

Título original: The man in the High Castle

Editorial: Minotauro, 2005

Encuadernación: Rústica

ISBN: 9788445075616

Páginas: 232

 

 


Hacía mucho que no leía al autor y me lancé a por esta propuesta que nos dejó a primeros de los 60, con la que ganó el Hugo en el 63 y que, desde luego, da que pensar.

La premisa es sencilla: ¿qué habría pasado si Alemania hubiese ganado la Segunda Guerra Mundial?

Quince años después de que los del Eje (Alemania, Italia, Japón) hayan vencido en la Guerra, lo que era EEUU se encuentra dividido en tres partes, estando en una costa los alemanes, en la costa contraria los japoneses y quedando en el centro los estados autónomos.

Con esta premisa tan tremendamente interesante, nos van dejando una serie de personajes totalmente diferentes, cada uno con sus ideales, sus misiones, sus formas de vida y de salir adelante. Y por supuesto, el I Ching.

Es por esto que se nos dan varios escenarios, saltando de un bando a otro, pasando por espías y humildes trabajadores que no se enteran de nada, haciendo de la novela una lectura súper diferente.

Sí, es una historia que ya hemos visto otras veces, pero recordemos que ésta en concreto se publica en 1962, definiendo así muchas otras obras literarias.

En contra a otros libros que he leído del autor (aunque no he leído muchísimo), no es una ciencia-ficción enrevesada ni resulta difícil adentrarse en la obra, de hecho creo que es muy buena opción para conocer tanto al autor como al género.

Me ha sorprendido mucho en ese aspecto.

Para terminar, decir que me parece súper curioso que este libro se haya tachado de pro-nazi, cuando es un claro “what if” sin más ni más… y cuando en ningún momento hace apología, ni nada parecido, a este movimiento. Cosas pasan.

Y por supuesto, recomendadísimo.


Hay una serie de televisión homónima, de 2015, que consta de cuatro temporadas.