lunes, 16 de noviembre de 2020

El estudiante de Salamanca

 

Título: El estudiante de Salamanca

Autor: José de Espronceda

Editorial: Cátedra, 2005

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 9788437600109

Páginas: 128

 




Este es de esos títulos que leí en el instituto y me apetecía releer.

La verdad es que tuve una temporada, durante esa época, en que me dio por leer clásicos de este tipo aunque no fueran los obligatorios que tocaban. El caso es que tenía buen recuerdo y lo dicho, me lancé de nuevo.

Una obra de, más o menos, mediados del 1800 y que desde luego es un clasicazo por méritos propios.

Tenemos una historia muy del rollo de Don Juan Tenorio (otro de mis libros favoritos), con la que comparte muchos detalles, tales como el carácter mujeriego y cabroncete del protagonista, el momento espectro –que es sin duda mi parte favorita-, los sucesos con la “enamorada” –que no voy a destripar, pero quien haya leído alguna de las dos novelas, sabrá a qué me refiero-.

Sin embargo, aquí le da una vueltita y además mezcla poesía con teatro, saltando de un género a otro sin resultar molesto ni sacar al lector de la historia.

Si bien entiendo que son dos géneros que gustan más bien a minorías, y queee síii, que el teatro mola más verlo, debo decir que no se hace una obra en absoluto pesada y tampoco cuesta seguirle el hilo, ya que su lenguaje no es para nada enrevesado aunque se trate de narración mediante versos.

La obra consta de cuatro partes, siendo una de ellas más bien un prólogo y desarrollándose poco a poco a medida que avanzamos, pasando por la visión de Elvira, “ella”, el regodeo de machirulo de Félix, “él” y acabando con lo que viene a ser la acción que finalmente hila con la primera parte.

Personalmente me encanta cómo está escrito y contado, dejando al lector momentos de todo tipo, cargados de romanticismo y con momentazos de drama muy potentes; me resulta súper entretenido y desde luego se lee del tirón, cuando lo leí con trece o catorce años me enamoró y ahora, veinte años más tarde, ha vuelto a hacerlo.

Creo que es una muy buena opción para adentrarse en los clásicos y, lo dicho, enamorarse de ellos.


9 comentarios:

buhoevanescente dijo...

Ya es la segunda vez que lo cruzo, basta! Lo buscare, saludosbuhos!!

Anónimo dijo...

¡Hola! Tengo pendiente este libro y no sabía que era tan corto, lo leeré en cuanto encuentre un hueco. Un abrazo.
Posdata: ya te sigo, pásate por mi blog si quieres ❤️

Margari dijo...

Lo leí en mis tiempos de facultad y lo disfruté muchísimo. Se merece también una relectura, sí que sí.
Besotes!!!

yo leo Novela dijo...

Este año es mi año de literatura cláisica, así que me viene como anillo al dedo.

Un beso, ;)

Norah Bennett dijo...

Nunca he tenido esa inclinación por lo clásico y teatro y poesía son dos géneros que me gustan poco. Lo veo para gente con más cultura que yo.
Besotes

Neftis dijo...

Los clasicos no suelen llamarme mucho pero este me ha llamado la atencion asi que me lo llevo apuntado.

Saludos

Francisco dijo...

Espronceda es todo un clásico. Esta que reseñas y su legendaria Canción del pirata siempre están a disposición de quienes disfrutamos con los clásicos. Como bien dices en tu reseña, El estudiante de Salamanca es una buena opción para adentrarse y comenzar a familiarizarse con los clásicos. Besos.

Lectora Empedernida dijo...

Este me lo llevo anotado!! me has picado :D
Un abrazo.

Narayani dijo...

No leo teatro normalmente, pero es verdad que siempre me tientas cuando traes algo. Ya me metiste en el mundo del manga, así que no descarto que lo consigas con el teatro. :)

¡Besos!