Título: El
retrato de Dorian Gray
Autor: Oscar
Wilde
Título
original: The Picture of Dorian Gray
Editorial:
Mondadori, 2009
Encuadernación:
Tapa dura
ISBN: 9788439721819
Páginas: 272
Llevaba con este libro pendiente desde hace una barbaridad, así que propuse una lectura conjunta en instagram para quitarme el gusanillo y leerlo en compañía.
Si bien creo que más o menos todos sabemos de qué va la vaina, me ha sorprendido bastante encontrarme con un libro tan tedioso, donde absolutamente todos los personajes me han caído fatal.
Tenemos a
Dorian, un joven egocéntrico por el que absolutamente todo el mundo bebe los
vientos, se gusta y le gusta, así que para qué más. Por otro lado, su amigo
Basil, pintor de renombre, realiza su obra cumbre con Dorian como modelo… y
como es una pintura tan jodidamente buena, decide guardársela para él, no sea
que el resto del mundo se vaya a enamorar de su amigo, ya que sale en el cuadro
tan sumamente hermoso como es. Así tal cual.
Como tercer vértice, lord Henry, un filósofo cabronazo, un personaje que me ha encantado, dentro de todo lo tóxico que es.
Básicamente vamos caminando a través de una crítica a la sociedad inglesa, como suele ocurrir en las obras de Wilde, donde Dorian es una diva que va a quien mejor y más le come la oreja, Basil es un pobrecillo y Henry mueve hilos mientras se lo pasa pipa; sin embargo aquí se pierde mucho en divagaciones y pensamientos, que a mucha gente pueden parecerles fascinantes... pero a mí me han costado una barbaridad.
Los momentos de terror son pocos, pero están realmente bien conseguidos, dejando una ambientación brutal.
Entiendo que sea un súper clásico, ya que trata temas interesantes y el nudo central es muy potente, con ese desenlace tan demoledor –y también conocido-, pero me ha resultado bastante lento en cuanto a desarrollo, me ha sobrado mucha paja.
¿Lo
recomiendo? A regañadientes.