Título: Quedaos
en la trinchera y luego corred
Autor: John
Boyne
Título
original: Stay where you are and then leave
Editorial:
Nube de tinta, 2013
Encuadernación:
Rústica
ISBN:
9788415594185
Páginas: 256
Pues aún no había leído nada de este señor, y me negaba a estrenarme con el del pijama, que me saturé de verlo hasta en la sopa, así que tiré por este otro, que por ambientación ya me ganaba.
Nos situamos en Inglaterra el día en que nuestro protagonista, Alfie, cumple cinco años. También es el día en que estalla la Primera Guerra Mundial.
Al niño se le tuerce la celebración por razones evidentes, pero además su padre decide alistarse en el ejército de manera voluntaria, porque siente que su deber es luchar por su país, en contra de lo que su familia cree, pero a la vez con el convencimiento de que antes de Navidad se acabaría todo. Lo que no se sabía era de qué Navidad exactamente.
El tiempo pasa y nos encontramos con un Alfie de nueve años, que ha decidido trabajar de limpiabotas en King’s Cross sin que lo sepa nadie, pues la situación está más que apurada en su casa (y en todos lados, en realidad)… y además se encuentra con que su padre hace tiempo que no escribe y que su madre no le explica nada más que “está en una misión secreta”.
Nos
metemos de lleno en una historia contada a través de los ojos del crío, por lo
que tenemos lenguaje y reflexiones sencillas, a la par que bastante simples
pero no por ello menos emotivas o serias.
Entonces todo era incertidumbre, miedo y muy poca información, los días transcurrían entre noticias que llegaban capadas y a cuentagotas y bombardeos repentinos, mientras el mundo intentaba sacar la cabeza y seguir adelante esperando ver esa luz al final del túnel.
Me ha gustado mucho (de hecho, mucho más de lo que esperaba), pese a ser un libro sin muchas pretensiones ni caer en reflexiones súper profundas, es muy fácil meterse en la piel del protagonista, empatizando con él de manera inmediata, paseando por escenarios desoladores y siendo partícipes de momentos de todo tipo, sencillos a la par que realistas.
Si bien es
una novela juvenil, se disfruta igual, teniendo en cuenta el tipo de lectura
que es. Y siempre con ese ápice de esperanza que nos da la mano mientras
avanzamos entre niebla y caos.
Una
sorpresa. Deseando pillar algo más del autor.