Autor:
Kaori
Título
original: Himitsu no Ai-chan 2
Editorial:
Ivrea, 2012
Encuadernación:
Tapa blanda
ISBN: 9788415513438
Páginas:
192
Hoy,
el segundo tomo de este manga que descubrí hace relativamente poco y me tiene
enamorada.
Nos
quedamos en que Ai y Leo (los protagonistas) decidieron salir en secreto, ya
que no querían de momento ser la comidilla de todo el instituto, pues ambos
eran rivales en todo y en fin, sería un poco raro.
Aiko
sigue trabajando en el Maid Café de su hermano, bajo la identidad falsa de Mai,
una chica que es atractiva, femenina, dulce… todo lo contrario a ella, vamos.
Aunque será por poco tiempo, pues quiere dejar su puesto, ya que no se ve
capacitada para ser una señorita durante tanto tiempo.
Mientras,
Leo se mosquea con ella porque acude a una cita disfrazada de Mai, pues todo el
instituto sabe de la relación con la sirvienta (recordemos que un Maid Café es
una cafetería en la que atienden jovencitas y serviciales sirvientas, con su
cofia y todo).
Aquí
empieza el momento culebrón chorra, riña de adolescentes y demás, pero ojo, se
soluciona…
…
hasta que aparece una nueva camarera.
Ikumi
es una joven super atractiva y agradable, toda una muñequita, con un pecho
descomunal, que tiene locos a todos los clientes.
Cómo
no, la vena competitiva de Aiko estalla y decide quedarse y rivalizar. Aunque
no le sale tan bien como pensaba, pues para su sorpresa, Ikumi y hermano Takumi
(otro que tal baila) se matriculan en su instituto; y oh, sorpresa, Ikumi cae
rendida a los pies de Leo, al que no piensa dejar escapar.
Como
en todo Shojo que se precie, triángulo amoroso al canto… aunque probablemente
tenga otra punta de más, si metemos por algún lado a Takumi, que las mata
callando.
La
cosa se pone interesante, la historia sigue enganchando igual que en el primer
tomo y nos deja con ganas de más, de saber qué va a pasar con esta petarda que
aparece en esta continuación (y que me cae fatal).
La
autora nos deja varios momentos de tensión, pues está a punto de descubrirse el
secreto de nuestra protagonista… o no. Nos quedamos en ascuas (y ojo, no
precisamente al final del tomo), además tenemos algún punto bastante tierno
entre ambos en los que tenemos situaciones bastante graciosas por parte de Ai,
que tiene poca experiencia con chicos en general y es muy vergonzosa.
Vuelvo
a decir que me he enamorado de las ilustraciones, me encantan; ya comenté en la
reseña del anterior tomo que me recuerdan mucho a un manga que me gustó
bastante en su día -Gals!-, precisamente por eso mismo.
Muy
majete este segundo tomo y ¡¡deseando hacerme con el tercero!!
8 comentarios:
Este no es para mí. Besos
Como ya te he comentado, el manga no es lo mío
Besos
Lo que no me gusta de estas historias es que son como nueve mil tomos y no tengo paciencia.
Besotes
Ya sabes que este género no es lo mío...
Besotes!!!
no se si pueda encontrarlo por acá ¡pero mira que intentaré!
un beso,
Ale.
Hace mucho que no me animo con el manga, tendré que ponerle remedio con este año
Besos
Yo hace tanto que no me animo con el manga que casi diría que desde ¿dragon ball? ha llovido, sí.
Besos
Me acuerdo de tu reseña del primer tomo. Siempre me tientas cuando nos hablas de manga pero luego no me animo. Voy a ver si están estos libros en la biblioteca...
Besos!
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