Autor: Julián
Ayesta
Editorial:
Acantilado, 2000
Encuadernación:
Rústica
ISBN:
84188795359827
Páginas:
90
Acantilado
es una de esas editoriales que siempre me llama la atención, trae títulos
diferentes e interesantes y además me encanta esa edición tan sobria, me
resulta muy elegante.
En esta
ocasión, una historia que me era totalmente desconocida y evoca el verano de
hace años, allá por el norte de España.
Nos
encontramos con una narración contada por boca de un niño que vivió esos
veranos felices de mañanas y tardes familiares, con cura y todo, en merenderos,
con tortilla y juegos de críos, donde se puteaban unos a otros sin maldad.
Nos lo
cuenta esas vacaciones del pasado con melancolía y en más de una ocasión no podemos
evitar que nos saque una sonrisa e incluso sentirnos identificados en algún
punto. Es fácil recordar cuando nos juntábamos de pequeños con algunos de esos
primos con los que ahora no tenemos apenas contacto, con los que lo seguimos
teniendo, con familiares que ya no están.
No solo
presenciamos un verano, sino que vienen otro más junto con un invierno… y todos
ellos con Helena, dejándonos una historia de tres capítulos que a su vez es una
joyita.
Resulta,
como podréis imaginar, bastante cercano, ya que además es una historia de gente
de a pie de calle, donde vivimos la inocencia y el paso de esta a la
adolescencia, al primer amor, a esas mil preguntas que más de uno nos hemos
hecho cuando teníamos determinada edad.
Publicada
en la posguerra, Ayesta nos deja una especie de monólogo interior, no sé si de
tintes autobiográficos o no, pero desde luego muy recomendable.
Una
historia muy muy sencilla, que merece la pena leer y dejarse llevar por ella
durante las dos horitas que se tarda en llegar a la última página.
8 comentarios:
En las lecturas sencillas están las buenas historias, así que aunque de momento no puedo leerla me la llevo anotada.
Besitos.
Parece una historia bonita.
¡Un besito!
Ay, esto me gusta. Lo de putearnos sin maldad te ha quedado muy bien, tal cual. Y esos veranos tan chulos...Me apunto.
Besos
Uyyy qué interesante la propuesta de hoy.
No solo es que me guste Acantilado precisamente por esa sobriedad de la que hablas, sino que historias como estas, convencen.
Anoto pero ya.
BEsos.
Me gustan estas historias sencillas, así que apuntado me lo llevo, que no lo conocía.
Besotes!!!
Aunque sea corta y este bien, por ahora no creo que la lea.
Saludos
Hola!
Solo con leerte ya me ha dado nostalgia ^^
Un beso!
lo anoto en mi libreta ¡gracias!
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