Título: Nada
se opone a la noche
Autor: Delphine
de Vigan
Título
original: Rien ne s’oppose à la nuit
Editorial:
Anagrama, 2016
Encuadernación:
Tapa blanda
ISBN:
376
Páginas: 9788433977366
Delphine de Vigan era una autora a la que tenía muchas ganas de leer, así que cuando la propusieron como Lectura Conjunta en Instagram, me tiré de cabeza.
A raíz contarnos el episodio del suicidio de la madre, nos adentramos en una novela autobiográfica que nos lleva mediante saltos temporales a su infancia y a la de la fallecida.
Así,
acompañando a Delphine en su investigación particular, donde se entrevista con
algunos familiares que convivieron con su madre por entonces, nos vamos a la
niñez de Lucille, al París de los años cincuenta, con esos padres que no hacen
más que traer hijos al mundo y usarlos para traer dinero a casa porque con el
salario del cabeza de familia obviamente no es suficiente.
Somos
partícipes de la convivencia, tan complicada con tanta gente en tan poco
espacio, con las hormonas revolucionadas, con distintos quehaceres en el día a
día, creciendo a veces a pasos agigantados porque sí o sí hay que espabilar,
esos derroches de vez en cuando y toda esa gente que pasa por sus vidas siendo
tan niños, dejando vivencias de lo más peculiares que les marcan para toda la
vida.
Vamos poco a poco creciendo con la madre, viviendo ese deterioro que llega de manera pausada pero que va contra un muro, cuesta abajo y sin frenos, y que está abocada al desgaste, a la tristeza.
Pero
también nos vamos a la niñez de la autora, a esa otra convivencia con su madre,
una mujer tan difícil y tan aleatoria que nos mete en episodios que te ponen
los pelos de punta, resultando abrumadores y surrealistas.
Vamos avanzando en una historia sentida, íntima, dolorosa, que le sirve a la autora para cerrar sus heridas mediante saltos temporales que en alguna ocasión me han costado un poco porque me he sentido perdida.
Sí tengo que decir que no me acaba de convencer cómo está escrita y estructurada la novela, hay partes que las he leído súper fluidas mientras que otras me han costado la vida avanzarlas, dándome incluso pereza volver a ella.
Igualmente,
es una novela que merece la pena, aunque solo sea por el salseo, además que es
de las que cala, de las que te hacen reflexionar e indignarte con determinados
comportamientos del ser humano con la misma facilidad que te toca el
corazoncito con otros.
Muchas veces hablando con mi círculo ha salido la conversación de que cualquiera no puede y/o debe tener hijos, que con o sin experiencia, no todo el mundo es válido. Con este libro me reafirmo.
Aunque no
me haya cuajado del todo, me quedo con ganas de volver a leer algo suyo.
1 comentario:
Hola la verdad es que no conocía de nada a esta autora, y el hecho de que sea autobiográfico pues no me termina de convencer, me alegro que lo disfrutaras
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