viernes, 20 de septiembre de 2024

La muerta enamorada; Pues la sangre es vida

 

Título: La muerta enamorada

Autor: Theophile Gutier

Título original: La norte amoureuse

 

Título: Pues la sangre es vida

Autor: Francis Marion Crawford

Título original: Fort he blood is the life

 

Editorial: RBA, 2002

Encuadernación: Tapa dura

ISBN: 978847322992

Páginas: 176


Hace unos años (unos bastantes años, yo tendría quince) mi madre me compró una colección que salió en los kioscos sobre clásicos de terror.

Una colección de joyitas donde venían estos dos relatos juntos.

La muerta enamorada, publicado en 1836, un sacerdote nos narra en primera persona el recuerdo de sus inicios en el cargo, donde la bellísima vampira Clarimonde lo seduce.

Es un clasicazo de la literatura de vampiros que nos dejó el movimiento del romanticismo (que particularmente me gusta mucho), con sus dramas, sus toques sobrenaturales, ese amor imposible…

Se lee del tirón y te metes perfectamente en la historia, en esa ambientación de toques oscuros que le viene tan bien y a la vez es tan mítica en este tipo de temáticas.


Pues la sangre es vida, publicado en 1905, donde nos vamos a Italia y tenemos como protagonista a Cristina, que a diferencia del mito del vampiro de la Europa del Este nos dejan al vampiro que no se convierte en tal después de haber sido mordido por otro, sino por otros motivos no necesariamente explicados.

Hay una parte de la corriente grecolatina bastante amplia, donde el vampirismo se da por otros casos como muertes prematuras o simplemente estar fuera del catolicismo.

En esta misma edición viene también Carmilla, que ya lo tengo reseñado por otro lado porque lo compré suelto.

Tenemos los tres exponentes máximos y referentes del vampirismo, que sí, que está Drácula, pero vino después de dos de estas señoras (y del vampiro de Polidori) y ya establecieron ciertas bases que usaría también Stoker para crear a su protagonista.

Súper recomendables, los leáis juntos o por separado, resultan muy interesantes y nada pesados, teniendo en cuenta la época.

El tema del vampirismo siempre me ha llamado mucho la atención, al igual que el de las brujas, son personajes de la cultura popular que son fascinantes y da muchísimo juego, además de quedarles tremendamente bien el rollo gótico-romántico.

 

2 comentarios:

Juan Carlos dijo...

No es la literatura vampiresca uno de mis fuertes; sin embargo Gautier siempre estáa en mi cabeza, en especial por su "Voyage en Espagne", visión de un romántico francés de España en el siglo XIX. A Gautier le atraía mucho España y anduvo mucho por aquí debido entre otras cosas a estar casado con una muy bella mujer de origen español.
El título de la novela de Gautoer me ha llevado sin yo darme cuenta a los versos que Miguel Hernández dedicara a su amigo Ramón Sijé («No perdono a la muerte enamorada / no perdono a la vida desatenta / no perdono a la tierra ni a la nada»). ¿Será que en la biblioteca del cura de su localidad estaba esta novela de Gautier? Pues por qué no; puestos a imaginar y fantasear ya veo al bueno de Miguel con esta historia en sus manos leyéndola con avidez y de resultas el título transformado sin ser él del todo consciente en esa hermosísima elegía.
Un beso

Margari dijo...

El tema del vampirismo también me atrae, así que tomo buena nota, que esta obra de Gautier no la conocía.
Besotes!!!