Título: Victorian
Psycho
Autor: Virginia
Feito
Editorial:
Lumen, 2025
Encuadernación:
Tapa blanda
ISBN:
9788426424495
Páginas: 216
No podía
no leer este libro.
El trabajo que hizo la autora con La Señora March me pareció flipante, sin ser una novela que me volviera loca por recomendar a todo el mundo, sí disfruté mucho de su lectura, así que con este me tiré de cabeza.
Ya de
entrada, tenemos una temática que me encanta: la de las institutrices
victorianas.
La nuestra es, además de protagonista de la historia, narradora de la misma, donde usa un tono sarcástico que le va súper bien, haciendo la lectura súper divertida.
Fred entra a trabajar en un caserón donde sus pupilos son dos críos absolutamente insoportables y malcriados, con unos padres dignos de estudio, sobre todo la señora, que nos deja algunos momentos que dan bastante que hablar (lo de la caseta del perro me dejó…); también se encarga de darnos a conocer a los distintos sirvientes que tiene esta familia tan peculiar, además de la vida allí… que si bien es ciertamente complicada debido a esta gente para la que trabaja, la institutriz se encarga de poner la guinda a cada momento trambólico, por duro que sea en un inicio. Y hay unos pocos.
Feito nos
deja una historia que va al grano, pero igualmente llena de matices y detalles
oscuros y perturbadores.
Si hay algo que caracteriza a la autora, aparte de un lenguaje súper rico, es el tratamiento de los personajes; aquí nos deja otra protagonista brutal, como March, también está como una regadera, pero a su vez resulta por completo distinta. Tiene unas salidas buenísimas y un carisma arrollador, es un caramelo para lector y autora.
En las
primeras páginas nos deja entrever qué va a suceder durante su estancia en la
casa, haciendo que la lectura vaya de menos a más, siendo fácil y fluida, sin
altibajos.
De capítulos cortos, algún flashback de vez en cuando, buenos diálogos, descripciones gráficas, estamos ante una lectura realmente entretenida, con un toque elegante y muy muy disfrutona.
Me lo he
pasado como una enana leyéndolo y desde luego, espero con ganas volver a leer a
la autora.