lunes, 16 de septiembre de 2019

El sueño de la ahogada



Título: El sueño de la ahogada
Autor: Enrique Álvarez
Editorial: Tantín, 1990
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 8487464084
Páginas: 120


Cuando me topé con este libro, me llamó la atención el título, incluso la portada tan random, así que tiré con él.

Está estructurado simplemente con separación entre párrafos, distingues fácilmente los capítulos aunque no se marquen como tal, pero de igual manera, puedes leerlo sin problema de una sentada (o dos).

Nos encontramos en algún lugar de la España profunda, en un pueblo pequeño donde todos se conocen y donde cada uno sabe la miseria de los demás al dedillo. Aunque se centra en su mayoría en la vida de Conrado Bernabé y su hijo Ramón, que tiene algún tipo de deficiencia- paseamos poco a poco por el día a día de algunos habitantes del lugar, lo cual nos deja una novela costumbrista en la que no pasa nada relevante –quizá en algún recuerdo de alguno de los personajes- y sin embargo no deja de resultar interesante.

En cierto modo me ha recordado –salvando las distancias- a lo que he leído de Miguel Delibes, por la naturalidad de los hechos en general, por el tipo de personajes: gente humilde, de campo, con sus quehaceres en el pueblo o las tierras, sitios donde casi nunca pasa nada… y si pasa, muchas veces se calla por no meterse en donde no le incumbe a uno. En fin, que en ocasiones tenemos cierto toque dramático también.

Es un tipo de lecturas que suelen gustarme mucho, si bien es cierto que no suele haber giros brutales ni una acción que te mantenga con el culo pegado al sofá. Pero lo que más destaco de ellas, igual que aquí, es el tratamiento de los personajes, de cada aldeano, con sus problemas y sus historias, sus pensamientos y recuerdos que nos llevan a poder conocerlos y comprenderlos un poco más, la gran mayoría inspirándonos cierta ternura al final.

La verdad es que no conocía al autor ni me sonaba de nada la obra, por lo que iba bastante a ciegas, pero me ha dejado muy buen sabor de boca e incluso lo recomendaría… sabiendo el tipo de historia que se va a leer.
Me ha gustado descubrirlo.


11 comentarios:

S a n d r a dijo...

No lo concía y, aunque no tiene mala pinta, no creo que me anime con él.

La Pelipequirroja del Gato Trotero dijo...

En cuanto has dicho España Profunda, se me han abierto los ojos como platos 👀 me encanta.

Besitos, Locuela 💋💋💋

Noelia Cano dijo...

Pues me ha pasado como a ti en un primer momento, me ha llamado mucho la atención por el nombre.
Un besito.

Rebeca Gonzalo dijo...

Adoro las novelas costumbristas, y como a ti, en cuanto has hablado de la España profunda, eso me ha llevado a pensar automáticamente en Miguel Delibes, así que imposible caer en la tentación con este libro. Mil gracias por la recomendación.

Un abrazo.

Neftis dijo...

Yo tampoco conocia este libro, me alegro que te haya gustado pero lo voy a dejar pasar.

Saludos

Norah Bennett dijo...

Pues yo tampoco lo conozco pero me encantan los dramas rurales y además lo comparas con una de mis novelas favoritas.
Besote

Seveth dijo...

¡Hola! La verdad es que me parece una obra interesante. Me gustan las obras intimistas que se centran en los personajes además de en la historia. ¡Besos!

Ray dijo...

De vez en cuando se agradecen este tipo de lecturas sosegadas, sin grandes sobresaltos. Me recuerda un poco a "La tumba del tejedor", una novelita irlandesa que transcurre en una aldea y se mete en la vida de algunos de sus aldeanos, que precisamente por su sencillez disfruté mucho.

Por cierto, te dejo el enlace a la última entrada que he publicado, donde anuncio un sorteo muy especial, por si te interesa:
https://erasejm.blogspot.com/2019/09/preguntas-blogueras-32.html

Un beso ;)

Marisa G. dijo...

Pues con referencias a Delibes es como para tenerlo en cuenta. No lo conocía... Besos.

Rachelín The Cure dijo...

¡Hola!
No lo conocía, pero lo que has dicho de Delibes le da puntos, tendré que investigar más.
¡Un saludo!

Inma Swan dijo...

¡Hooola!
Pues no lo conocía pero parece interesante ^^ Gracias por la reseña.
¡Besos!