lunes, 3 de abril de 2023

La mujer que vivió un año en la cama

 

Título: La mujer que vivió un año en la cama

Autor: Sue Townsend

Título original: The woman who went to bed for a year

Editorial: Espasa, 2012

Encuadernación: Rústica

ISBN: 9788467025477

Páginas: 400

 


La literatura inglesa siempre es un plus para mí a la hora de decidirme a elegir un libro, además si tiene toques de humor, mejor que mejor.

La premisa es sencilla a la par que llamativa: Eva (nuestra mujer en la cama, que en realidad es un poco cortita) ve cómo sus hijos se marchan a la universidad, son críos superdotados, con todo lo que ello conlleva en cuanto a educación y demás. Así, sin síndrome del nido vacío a la vista, decide meterse en la cama y quedarse allí por tiempo indefinido. Con tacones y todo.

Obviamente, su marido –al que nos ponen con el perfil del inútil que si se descuida no sabe limpiarse el culo sólo cuando va al baño- se lleva las manos a la cabeza y no sabe qué hacer, aparte de llamar a su madre y a su suegra para pedirles consejo (o más bien quejarse porque nadie le hace la cena).

Mientras, nos van intercalando trocitos de la vida universitaria de los mellizos, cómo se adaptan, cada uno a su manera, las clases e incluso los compañeros y compañeras de residencia… donde una de ellas adquiere especial protagonismo y además es insoportable y dramática hasta decir basta.

El caso es que es una novela llena de clichés, que se presenta como algo distinto y perfecto para pasar el rato, muy de la serie de la tele que te ponían en verano en vacaciones, pero en mal.

Insufrible.

Personajes estúpidos y absurdos, que por mucho que sea una novela con tono humorístico, ni sabes por dónde coger ni hacen gracia.

Al principio, pues sí, parece que la cosa funciona y de hecho es una lectura muy entretenida… pero llegando al primer tercio del libro, es como que se estanca y no avanza, manteniéndose todo el tiempo en un standby que no acabé de entender y desde luego no me convenció nada: acabó por ser una lectura tremendamente monótona; que sí, que pasan cosas, pero es de esas veces en que te pasas sin ver dos capítulos de esa serie veraniega que estás viendo y te da igual, porque no te pierdes. Luego, algo falla.

Para remate, el final. Me dio la sensación de que estaba acabada deprisa y corriendo, como si la autor se hubiera dado cuenta de repente de que llevaba casi 400 páginas y tenía que finiquitar ya. Demasiado atropellado para la tónica general de la novela.

Me fastidia, porque tenía todos los ingredientes para que me molase… y acabé leyendo en diagonal con la esperancita de que mejorara en algún momento (que nunca llegó).

 

4 comentarios:

Noelia Cano dijo...

A mi sí me gustó. Creo que es una buena reflexión acerca de lo que puede suceder cuando una persona tira sola de todas las responsabilidades y se cansa de ese rol (que casualmente suele tocarle a la mujer-madre y esposa). Lo leí hace unos años y no recuerdo que se me hiciera pesado, pero ya sabes, cuestión de gustos.
Besitos.

Margari dijo...

Uys, lo dejo pasar totalmente, lo que se agradece también.
Besotes!!!

NO SOLO LEO dijo...

Insufrible, creo que me quedo con esa palabra jeje. Es curioso como lo que tenia todo para hacernos disfrutar termina siendo lo peor de lo peor. Yo no creo que lo hubiera terminado

Marisa G. dijo...

La leí hace muuuuuuuuuuuuchisimos años y creo recordar que me pasó como a ti. Fue una sensación agridulce. Besos