domingo, 21 de noviembre de 2010

Seda

Título: Seda
Autor: Alessandro Baricco
Título original: Seta
Editorial: Anagrama, 1997
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788433908407
Páginas: 180


Tras leer positivas críticas y recibir más de una recomendación, me animé a leer Seda y he de decir que me gustó bastante, pero tampoco me pareció de lo mejor que he leído.
Lo que se cuenta realmente es algo muy básico, algo que puede pasar a diario, sin embargo, la forma de contarlo, natural y sencilla, es con lo que me quedo.
Es una historia muy breve e intensa, cuyo final no se espera, pues empieza hablando de los gusanos de seda y su cría, sigue con un comerciante francés que recorre toda Europa y parte de Asia, y termina con el mismo personaje involucrado en una historia de amor-desamor que deja un sabor agridulce en los labios.

Escrito en forma –digamos- de cuento, con frases y capítulos cortos, carecería del ritmo y la chispa que tiene si estuviese escrito de manera más usual.
Se repiten prácticamente al cien por cien las palabras en las descripciones donde se explica el viaje del protagonista, lo que se hizo un tanto pesado pese a lo escueto de la historia.

No se hace hincapié en los personajes, salvo lo justo y necesario, así que el lector no puede conocerlos demasiado bien, sin embargo no peca de ser sucinto en ese sentido, pues explica ciertos detalles humanos que tienen más importancia en el libro: el amor imposible que siente el protagonista, el porqué de ese sentimiento hacia una persona que irradia sensualidad y misterio, de la que sólo sabe que sus ojos no son rasgados pese a estar en Asia (cosa que llama bastante la atención en esa época). Quizá no se atreva a luchar por él, bien por fidelidad, bien por comodidad… interpretaciones según gustos.

Destaco el giro final, con la lectura de una carta de un personaje no tan secundario como se da a entender, que me puso los pelillos de punta, donde te das cuenta de la realidad, que no es la que él cree y la cual tiene una intensidad y una belleza bestiales.

Relato que contiene la magia de un instante, de un pensamiento fugaz; un relato breve y sutil, como la seda, perfecto para leer en una tarde.

domingo, 14 de noviembre de 2010

La mecánica del corazón

Título: La mecánica del corazón
Autor: Mathias Malzieu
Título original: La mécanique du coeur
Editorial: Mondadori, 2009
Encuadernación: Rústica
ISBN: 9788439721956
Páginas: 175


El autor es cantante del grupo pop Dionisos, uno de los mas importantes de Francia (por cierto que el título de la novela es también el título de su sexto disco de estudio).
De la mano de este hombre y con un toque romanticón, nos llega un cuento gótico para mayores, que suena puramente a Tim Burton.

La historia comienza en Edimburgo. Nuestro protagonista, Jack es un niño con el corazón de madera, al que todas las mañanas hay que dar cuerda. Madeleine, la comadrona que lo trajo al mundo y le implantó este curioso órgano para evitar su muerte siendo un recién nacido, se encarga de hacerlo y a la vez educarlo.

En principio, podemos decir que es un libro un tanto infantil, pero según vamos leyendo encontramos una lectura con comentarios más adultos, con doble sentido, e incluso algún que otro punto más violento.

Entrañables personajes acompañan al niño en su aventura rocambolesca, recorriendo una parte de Europa en busca de su amor desesperadamente, con un punto quijotesco y fantasioso.

Escrito en capítulos formados por párrafos muy cortitos, aunque bastante mal divididos, ya que a mitad de uno de repente pasan cuatro años y sin embargo el siguiente sigue con una frase continuando el final del anterior
En el comienzo, su lectura es muy rápida, no obstante pese a su corta duración, llega un momento (un par de capítulos) en el que parece que la historia no avanza, quedándose estancada en una especie de bucle que se hace eterno. Por suerte se solventa en los dos últimos, de un modo algo atropellado, pero aún así efectivo y bastante correcto.

Decir también que Luc Besson ha comprado los derechos para la adaptación cinematográfica de este best seller francés, que cuenta aquí con su undécima edición. Probablemente lo veremos en 3D (tan de moda), de animación de la mano del ilustrador Joann Sfar.

Déjame entrar

Título: Déjame entrar
Título original: Lat den ratte komma in
Editorial: Espasa, 2008
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788467026658
Páginas: 456


Por fin se quedan de lado -por un momento, menos es nada- las novelas rosas de vampiros, las tramas pastelosas y los enamoramientos fáciles del protagonista malvado pero angelical que no se bebe la sangre de la pobre chica que sueña con él. Ya era hora.
El género vuelve a tomar su rumbo y este sueco nos trae una historia de vampiros, de terror, de las que dan mal rollo y hacía mucho no se leían. Con protagonistas poco comunes a los que no cuesta nada coger cariño.

Oskar, un crío que sufre bullying por parte de sus compañeros de colegio, conoce a Eli, una nueva vecina de su edad, a la que no le molesta ir descalza y vestir tan sólo un jersey enorme cuando en la calle se encuentran bajo cero. Y tampoco sale de día. Y bebe sangre.
Ambos mantienen una amistad extraña, que pasa a ser una especie de enamoramiento realmente tierno; nos muestran una historia preciosa y a la vez dura, cruel, con puntos tristes y puntos cómicos, que no deja indiferente a nadie que la lea, transmitiendo sensaciones de todo tipo.

La historia es amena y fácil de leer, con buenos diálogos, personajes bien cuidados y descripciones claras y concisas, donde el autor mezcla flashbacks con maestría sin hacer que el lector pierda el hilo en ningún momento.

Uno de los mejores puntos, sin duda, la sangría final, que nos hace tener pensamientos totalmente insanos hacia algunos personajes, poniéndonos del lado del malo.


La novela fue adaptada al cine en 2008 por Tomas Alfredson, creando una película que se complementa a la perfección con este libro.
 

El cuento número trece

Título: El cuento número trece
Autor: Diane Setterfield
Título original: The thirteenth tale
Editorial: Lumen, 2007
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788426416049
Páginas: 480

Ya que ésta es su primera novela, poco se puede decir de la autora, salvo que es licenciada en literatura francesa y da clases en la universidad de Harrogate.

El libro, propiamente dicho, ya es una delicia, todo en él está cuidado, portada, tipografía, la cinta para marcar la lectura…
La historia en sí es mágica, muy inglesa. Una enorme casa aislada en los páramos y sometida a las inclemencias del tiempo, fantasmas, té, niebla, misterio, suspenso romántico, personajes oscuros y trastornados… Y la escribe una amante de la literatura del siglo XIX, la de Brontë, Collins, Dickens.
Trata sobre una escritora veterana, Vida Winter, que encarga a una joven especializada en biografías que escriba la suya, mientras ella se la narra a diario. La otra protagonista de su vida es su gemela, ambas eran pequeñas y estaban recluidas de la sociedad en un caserón junto con excéntricos familiares.
El cuento número trece, del que se habla en el libro, es el último de una novela de la Srta. Winter, que nadie se ha atrevido a escribir ni terminar. Curiosamente el contenido de ese cuento es lo que menos importa en nuestra novela.
Aquí se trata la pasión por la lectura, haciendo homenaje a clásicos imperecederos como Rebeca, Jane Eyre, Cumbres Borrascosas o La dama de blanco. De hecho ya he comentado antes que toda la historia bebe de este tipo de literatura, dándonos claras pistas sobre los gustos literarios de Setterfield.
Plagada de elementos de las novelas góticas, esta novela atemporal es rica en atmósferas y profundamente emotiva. Permanece en una época indefinida, no se plantea ni por la autora de manera explícita, ni por los datos que aporta, lo cual hace la lectura aún más enigmática.

Con un buen planteamiento y hábilmente narrada, aunque al principio cuesta un poco coger el hilo, pero tiene el punto justo de intriga para hacerte devorarlo sin darte respiro, pues una vez se empiezan a atar cabos no puedes parar de pasar páginas hasta llegar al sorprendente desenlace.

Hay libros con los que la costumbre de leer se convierte en un auténtico placer. Este es uno de ellos.

La princesa prometida

Título: La princesa prometida
Autor: William Goldman
Título original: The bride princess
Editorial: Martínez Roca, 2005
Encuadernación: Rústica
ISBN: 9788427030633
Páginas: 504


“Nos amamos… ¿crees que esto ocurre todos los días?”

Hay cosas que te acompañan toda tu vida. Yo crecí con La Princesa Prometida.

Todos la hemos visto repetidas veces, de hecho, algunos no nos cansamos de hacerlo. Nos sabemos los diálogos, nos hemos sentido cerca de los personajes, hemos estado en Los Acantilados de la Locura esperando al temible Pirata Roberts, en el Bosque de los Ladrones huyendo de la Brigada Brutal, repitiendo en voz alta “Hola, me llamo Iñigo Montoya. Tú mataste a mi padre, ¡prepárate a morir!”, nos hemos enamorado del dulce Westley… ¿Quién no querría un “muchacho” así? Ojalá respondiera “como desees”…

Libro y película se complementan a la perfección. En él, William Goldman ha conseguido que el lector forme parte la historia y se sitúe en cada uno de los escenarios, siendo partícipe de esta historia de aventuras, amistad, valor, intriga, amor verdadero.

Empieza siendo un resumen de otro libro. El narrador explica que era su libro favorito de pequeño, ya que su padre se lo leía, haciéndole engancharse de tal manera a la historia, que desde entonces quiso ser escritor. Cuando su hijo se hace mayor, decide remover cielo y tierra en busca de ese libro para compartirlo con él como hacía su padre hace años; sin embargo el crío es incapaz de leerlo, se aburre con él. Al comenzar él mismo a leer el libro, se da cuenta de que no es el cuento que su padre relataba noche tras noches, sino que explicaba la historia de Florín y además era bastante denso. Su padre simplemente le leía las partes interesantes. Por ello decide re-escribir la historia, redactando la que conocemos todos.

Plagada de toques de humor y acotaciones que él mismo hace, explicando por qué ha decidido suprimir algunas partes de la historia, Goldman nos introduce en un mundo onírico, un tanto predecible, pero que no carece de encanto, con personajes entrañables, tales como un gigante al que le gusta rimar, una princesa que es pura belleza hueca, un granjero convertido en un temible pirata…en fin, todos sabemos quiénes son.
El libro te engancha ya en el primer capítulo, pese a un prólogo denso; en él destacan sus buenísimos diálogos y frases míticas que se repiten tanto aquí como en la película, siendo fácil reconocer cada escena y cada palabra en voz de todos los personajes.

Sin duda, un libro que no me cansaré de recomendar a todo el mundo, en el que, con un desenlace redondo, los capítulos finales nos dejan un sabor amargo y trágico.
¡Inconcebible!