Autor:
José María Latorre
Editorial:
Bruño, 2015
Encuadernación:
Tapa blanda
ISBN: 9788421637036
Páginas:
176
Latorre
es un autor que me encanta, siempre digo que no me entusiasman especialmente
los relatos, pero los suyos suelen caer, me parece un crack del género.
Este
no es un libro de relatos, pero si es uno bastante cortito, además juvenil… No
huyáis todavía los que pasáis de la literatura de este tipo, pues este hombre
publicó un montón de sus relatos para editoriales juveniles y la verdad es que
leyéndole no parece que estés con un relato para chavales.
En
esta ocasión, la historia arranca con un atraco de esos que se acaban yendo de
las manos… de los que en principio son coser y cantar, de “entro, me llevo las
joyas y nos piramos” y al final acaban con muertos y todo el rollo.
Se
trata de cuatro ladrones de lo más variado, uno muy radical, otro muy
peligroso, otro algo más razonable y otro que acaba metido en todo el
berenjenal porque “pasaba por allí” (véase la cola del paro). Como nada ha
salido como habían planeado, salvo que tienen las joyas en su poder, se
encuentran bastante atacados en general; y ya para rematar, el haber quedado
con el quinto compinche en un pueblo de mala muerte, no lo arregla.
Estamos
en A Coruña, en Galicia, donde abundan las leyendas de todo tipo… y esta gente
va a parar a uno de esos pueblos malditos de los que tienen historia que pasa
de generación en generación. El pueblo de Anteria.
El
grupo ha quedado ahí con el otro socio, una buena elección ya que no suele
pasar nadie por allí desde lo que ocurrió en su día. Ja.
Si
hay un autor que pueda meternos de lleno en la historia y recrear ambientes
malsanos de manera super elegante, es Latorre, así que en esta ocasión no iba a
ser menos.
Los
personajes están muy bien perfilados, sobretodo teniendo en cuenta lo cortito
del libro, la recreación de los hechos, cómo ocurre todo, el pueblo abandonado
con su leyenda malrollera y sus escenarios que no podían ser menos (una iglesia
que dejó de ser tal porque estaba endemoniada, un cementerio, una mina con mil
pasadizos)…
Tiene
todo para ser una historia más que correcta, principalmente en dos escenas, el
punto de terror está realmente bien conseguido.
El
único “pero” que le doy, es el final, quizá precipitado para mi gusto.
Igualmente
lo recomiendo, es una novela que no deja respiro, ya empieza con tralla en sus
primeras páginas y el ritmo no decae en ningún momento.
Aunque
a Latorre siempre lo recomendaré, no soy nada objetiva con él.
5 comentarios:
Es que a veces la literatura juvenil parece escrita para que la entiendan niños de cinco años, por eso cuando sale algo más maduro como este nos parece que vale para adultos. Y vale, por eso me lo apunto como fan del género. Eso sí, la portada me parece horriblemente fea, qué mal gusto.
Besotes
Pues no sé... Si me lo cruzo quizás me anime, pero si no...
Besotes!!!
Este no me llama mucho, la verdad.... Lo dejo pasar
Besos
Pues no soy mucho de juvenil.
Suena bien. La portada tan horrenda no le hace justicia.
Un beso, feliz navidad ;)
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