martes, 9 de agosto de 2022

Y retirarme para siempre de la realidad

 

Título: Y retirarme para siempre de la realidad

Autor: Luis A. D. Mirado

Editorial: Hilatura, 2022

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 9788412490336

Páginas: 344

 


Este es otro de los que llegó a casa por cortesía de Babelio y su Masa Crítica. Mil gracias, como siempre. 

Los libros de Masa Crítica suelo elegirlos como el resto de mis lecturas: a ciegas, porque me llame la atención el título, porque no conozca la editorial, porque me haga ojitos… porque generalmente, como mucho, leo tres o cuatro renglones de la sinopsis.

El caso es que no había oído hablar de este y tiré por él.

Tenemos a Daniel, que sigue en su barrio de siempre, desayunando churros en el bar de siempre, con la promesa de hacer ejercicio-que-nunca-sucede de siempre. Su cambio más potente últimamente es que ha sido nombrado presidente de su comunidad de vecinos.

Un día de su repetitivo plan diario, aparece una antigua compañera de clase y vecina del barrio, para pedirle un favor súper extraño… y como es mona y quiere sorprenderla, pues por qué no.

Nos metemos de cabeza en una especie de capítulo de “Aquí no hay quien viva/La que se avecina”, con vecinos de todo tipo, el portero, que es para darle de comer aparte, añadidos de “fuera del edificio, pero que prácticamente pertenecen a él” –como el del bar- y apariciones estelares que desde luego no tienen desperdicio, como los pintores (y todo lo que rodea a estos señores).

Todo transcurre en poco tiempo, en los mismos escenarios, es algo que me ha gustado mucho: quedarme todo el rato en el barrio.

Los personajes son de lo más variopinto, a la par que realistas y reconocibles: todos podemos tener vecinos como los que se pasean por las páginas, e incluso el mismo tipo de conversaciones con ellos (o con el portero, doy fe).

El libro está escrito de manera súper coloquial y cercana, lo que hace que te lo bebas, pero del tirón; es como las series mencionadas antes, que sin gustarte especialmente, te ves el episodio entero, acabas conociendo a todos los personajes y de vez en cuando te ríes un poco.

Bien, en mi caso es un tipo de humor con el que no me doy la mano, también que me es mucho más complicado reírme que llorar con un libro.

Si bien no me ha parecido ni tronchante ni súper divertido, sí es una historia bastante entretenida que, como digo, se lee sola… y, al igual que las series –sí, sí, sí, vuelvo a compararlo con ambas series, lo siento, según avanzaba era lo que más se me asemejaba-, el final (que me sobra por completo) es lo menos “interesante”. El cierre me dejó con el culo torcido, de hecho, no especialmente para bien; me descuadró totalmente y me sacó de la historia.

Desde luego no me lo esperaba en absoluto así, así que al menos no me ha dejado con indiferencia.

1 comentario:

Noelia Cano dijo...

Es curioso, din duda. Aunque las series que mencionas a mi tampoco me gustan porque me parecen super chabacanas, pero el libro por lo que dices, sí merece una oportunidad.
Besitos.