Cuento de Navidad

Título: Cuento de Navidad

Autor: Charles Dickens

Título original: A Christmas Carol

Editorial: Edhasa, 2009

Encuadernación: Tapa dura

ISBN: 9788492472192

Páginas: 188

Esta es una historia con moraleja que prácticamente todo el mundo conoce, ya sea porque la ha leído o visto alguna de las numerosas adaptaciones a cine, teatro o pequeña pantalla.

Comienza directamente presentando al personaje principal, Ebenezer Scrooge, un ricachón tacaño –y, por qué no decirlo, también un poco cabroncete-.

Nos regala perlitas como (refiriéndose a los pobres):

“Si muriesen, sería mejor para ellos, y diminuiría así el exceso de población.”

La noche de la víspera de Navidad, se le aparece el fantasma de su antiguo socio, Jacobo Marley, fallecido esa misma noche hace siete años.

Tras el susto inicial, que Scrooge se esfuerza por ocultar, Marley le explica que está condenado a vagar por el mundo como espíritu, encadenado literalmente por sus acciones en vida –y a la vista está, pues una larga y pesada cadena rodea su cuerpo y lo sigue arrastrándose tras él-. Entonces, ofrece al mezquino hombre una oportunidad: la de no acabar como él tras su muerte, vagando por la Tierra convertido en un espectro; de modo que se le aparecerán tres espíritus en la madrugada de los tres próximos días.

El primero de ellos representa las Navidades pasadas. Tiene largos cabellos canos, pero ni una arruga en la piel, que conserva lozana. Su voz es tranquila y suave, viste una impoluta túnica blanca salpicada de flores estivales y lleva una rama de acebo en la mano.

El espíritu lleva al avaro a su niñez, lo cual le hace llorar y entristecerse recordando cómo su vida y forma de ser han ido cambiando hasta lo que es ahora.

El segundo, el espíritu de las Navidades presentes, es un robusto gigantón de voz alegre y aire jovial, de pelo oscuro y ensortijado, investido por una corona de acebo.

Vestido de verde y blanco, con el pecho al descubierto, le lleva, como furtivo invitado, a casa de su sobrino (al que manda a paseo al principio de la novela).

También visitan la casa de su empleado, un hombre pobre con familia numerosa, uno de cuyos hijos, Tim, el más pequeño, se encuentra enfermo y llevando una muleta. Pero no por ello dejan de disfrutar de las fiestas.

El tercero y último espectro representa las Navidades futuras. Cosa que averigua el mismo Scrooge, ya que el espíritu no pronuncia palabra alguna y le guía a base de señalar con la mano.

Vestido con una túnica negra que no deja ver absolutamente nada de su físico, tan sólo que es un personaje alto e imponente, le lleva al futuro, donde su muerte ha ocurrido recientemente. Observa cómo se lo toma la gente que conoce y cómo un grupo reducido de personas han robado parte de sus posesiones y las llevan a una casa de empeño, dando –opinión personal- el mejor diálogo del libro, plagado de ironía, desprecio y mala leche.

El final lo sabe todo el mundo, pero por si acaso lo voy a obviar, diciendo lo que al principio. Es un cuento navideño con moraleja, contado por el autor como si te hablase cara a cara, salpicado de descripciones y muy fácil de leer.

Perfecto para un par de tardes –si son navideñas mejor, por aquello de crear ambiente- tapado con una mantita en el sofá.

Frase:

“-¿Por qué dudas de tus sentidos?

-Porque cualquier cosa pequeña les afecta. Un ligero desorden en el estómago influye en ellos.”