Autor:
Neil Gaiman
Título original: The ocean at the end of the lane
Editorial:
Roca, 2013
Encuadernación:
Rústica
ISBN: 9788499186573
Páginas:
240
Gaiman
es un autor que siempre me ha gustado mucho, hacía tiempo que no le leía, así
que me vino genial que me lo prestara mi prima después de leérselo (estoy
inculcándole buenos autores, cutlurizando a una friki más que en potencia).
En
esta ocasión, tenemos una historia aparentemente realista, que poco a poco va
adentrándose en una trama más fantástica y puramente Gaiman de lo que
inicialmente parecía.
Su
protagonista (de nombre desconocido), regresa al sitio donde se crió para
asistir a un funeral, rememorando su infancia en compañía de Lettie, la pequeña
de las Hempstock; y es a dicha granja a donde se dirige tras vagar sin saber
dónde ir con sus pensamientos.
En
este lugar todavía se encuentra el océano de Lettie, de once añitos, un pequeño
estanque donde jugaban de niños, cuando el chico tenía siete años y ella decía
venir de ahí. Y es aquí donde le llevan sus recuerdos.
Nos
sumergimos en el océano y en esta historia de fantasía donde el detonante es un
suicidio de alguien ajeno-pero-no-tanto, donde los problemas económicos están a
la orden del día y una pregunta queda en el aire haciéndonos pensar: “Lettie,
¿cuánto hace que tienes once años?”.
Las
mujeres Hempstock -porque no hay hombres en la familia, todos han desaparecido-
son personas muy agradables, a la vez que bastante peculiares, con ciertos
“poderes” que no se denominan como tal en ningún momento, pero se sabe que
están ahí. Cuando nuestro prota se emperra en ayudar a Lettie en una búsqueda,
acaba soltando su mano y trayendo a una “pulga” a nuestro mundo.
Y
se lía parda.
Así,
con mil recuerdos acompañados de entornos familiares dudosos de lo más variados
y envueltos en nostalgia, seguimos nadando en este océano con la prosa tan
típica del autor, con alguna pincelada científica e incluso algún toque de
terror muy bien conseguido, dejando una historia que va de menos a más sin que
le sobre ni una palabra, con diálogos que le dan mucho dinamismo a la lectura,
a la vez que Gaiman nos deja escenas de tensión que cortan la respiración.
Una
novela que me ha gustado mucho, con buenísimos personajes, engancha desde el
principio y tiene una portada preciosa que llama la atención desde el primer
momento, donde la bonita magia de la infancia avanza rellenando sus páginas.
Creo
que es perfecta para empezar a conocer y leer al autor.
6 comentarios:
No me llama mucho la atencion asi que lo voy a dejar pasar.
Saludos
Pues tomo nota. No he leído nada del autor pero si dices que es perfecta para empezar con él, me fío. La portada sí que es una preciosidad....
Besos!
Me ha parecido un argumento un tanto extraño
Un besote
Este autor tiene varios libros que me llaman la atención y con los que me gustaría aventurarme, pero este en particular tiene un algo que me atrae.
Un besito ♡
Es un autor por el que siento mucha curiosidad, de hecho, tengo pendiente uno suyo en mi estantería (concretamente uno de relatos), pero este que nos traes me lo has vendido tan bien que me lo llevo bien apuntado. Y sí, es cierto que la portada es una delicia.
Un beso ;)
He leído otros libros del autor y me gusta mucho. Este precisamente lo tengo pendiente. Espero hacerme con él.
Un beso,
~El Club de las Sebaduras~
~El Imperio de las Bellotas~
Publicar un comentario