Autor: Sally
Nicholls
Título
original: Ways to live forever
Editorial:
Urano, 2012
Encuadernación:
Tapa blanda
ISBN:
9788415139232
Páginas: 220
Hoy, un libro de estos de los que suele huir la gente sin informarse apenas porque toca un tema relativamente delicado.
¿Por qué? Porque nuestro prota es un crío de once años con leucemia.
Y ojo, si pasáis de la historia, sabed que os estáis perdiendo una novela súper interesante y distinta.
Bien,
tenemos a Sam, lo comentado ya: once años y enfermo de leucemia; nos va
mostrando sus sentimientos y pensamientos a base de listas que va haciendo,
gracias a las cuales podemos entender la situación y acercarnos lo más posible
a esa realidad.
Si hay algún “pero”, que no lo tomaría por tal, es que los personajes que le rodean son muy tópicos, está la madre que se preocupa en exceso (como Madre que es) y por otro lado el padre, que decide hacer como que no pasa nada y literalmente mirar para otro lado… y la hermana pelusona.
Comprendo
que es un tema del que no mola leer, ni hablar, ni por supuesto tener nada que
ver; además de ser súper fácil el hecho de caer en el melodrama y el lagrimón…
lo que gana muchísimos puntos aquí es que la autora huye de todo eso y nos deja
otra perspectiva diferente e incluso mucho más realista. Me explico.
Sí, la
enfermedad está ahí, pero tampoco tiene protagonismo en la vida del enfermo
como para no pensar en otra cosa durante todo el día (algo que por desgracia sé
de primera mano), por lo tanto, se agradecen historias que no se centren sólo
en la putada que es tener cáncer y a cambio nos muestren personas normales y
corrientes, con pensamientos normales y corrientes.
Este detalle ya me gustó en libros como “Bajo la misma estrella” o “El mundo amarillo”, aunque este segundo me resultó más autoayuda para mi gusto.
El crío nos muestra momentos súper tiernos y a veces súper graciosos, y además nos deja ser partícipes de todas esas preguntas que le bombardean a Sam en la cabeza y que nadie parece querer contestar, ya sea por prudencia o por cobardía.
La novela ganó el premio Waterstone 2008 y además es la primera obra de su autora, con la que, creo, se ha coronado por todo lo alto.
Me ha
encantado leerla, además cayó del tirón, resulta súper entretenida y ligera, me
gusta mucho cómo está hilada la narración, intercalando con las listas y los
pensamientos de Sam. Y sí, lloré.
He leído en muchas críticas y reseñas las palabras “conmovedora” e “inteligente” para referirse a esta historia; no podría estar más de acuerdo.
Una
lectura especialmente recomendable.
8 comentarios:
Me recuerda a una peli, La decisión de Anne. Daba un enfoque también diferente. Lo pintes como lo pintes y a pesar de tu entusiasmo, yo me rebelo. El tema es el que es, y no hay cuerpo para eso.
Besotes
Pues soy de las que no se hubiera animado, pero ahora me dejas con curiosidad.
Besotes!!!
Caray, si que es un tema duro el que trata y yo de momento lo dejo pasar porque mis ánimos no están para este tipo de trama. Besos
Querida mía, ahora no tengo cuerpo para estas historias, se vea cómo se vea, hay enfermedad.
Sorry. En otra ocasión.
Besitos 💋💋💋
A esta aventura mejor no me apunto... Necesito otro tipo de lecturas. Besos
Lo anoto porque me has convencido totalmente.
Un beso.
Bajo la misma estrellas me gustó, pero con este no me animo de momento. Un besote!
Ay Dios, me animaría?
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