Minireseñas (5). En la oscuridad del bosque; La siesta de M. Andesmas

 

Título: En la oscuridad del bosque

Autor: Ruth Rendell

Título original: A guilty thing surprised

Editorial: Plaza&Janés, 1994

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 8401464870

Páginas: 310

 

Me apetecía novela negra ligera; siempre suelo recurrir a Agatha Christie, pero no había leído nada de Ruth Rendell y es otra “clásica” del género, con la que no me había estrenado.

Nuestro fiambre, Elizabeth, aparece en el bosque de madrugada, siendo el principal sospechoso de asesinarla su propio marido, pues no se encontraba en la habitación cuando fueron a darle la noticia.

A raíz de esto, tenemos amantes sin coartada y gente random que va saliendo sospechosa y no sabemos por dónde pillar, llegando a estar tan perdidos como los propios investigadores del caso.

La verdad es que es una historia sencilla y ligera, al estilo Christie totalmente, súper entretenida y cuyo desenlace me pilló totalmente por sorpresa.

Me gustó conocer a la autora. Repetiré con ella seguro.

 

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Título: La siesta de M. Andesmas

Autor: Marguerite Duras

Título original: L’après-midi de M. Andesmas

Editorial: Demipage, 2011

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 9788492719266

Páginas: 119

 

Tenía ganas de volver a leer a la autora, así que aproveché que tenía esta novelita por casa y me lancé sin saber de qué iba.

Es una historia súper sencilla, donde un señor que roza los 70 años le compra una casa situada en un pueblito a su hija. Ha quedado con el contratista, que llega tarde, y mientras espera pasa toda la tarde a medias entre que plancha la oreja y se mantiene despierto. Y NO PASA NADA MÁS.

Es un buen retrato a ese síndrome del nido vacío, esa sensación de pesadumbre y melancolía de los padres cuando los hijos nos hacemos mayores y de la noche a la mañana somos adultos sin que ellos se den cuenta.

Es una novelita corta, o un relato largo, como prefiráis llamarlo, que resulta tranquila, lineal y agradecida de leer, aunque quizá se aun poco confuso en ocasiones –aunque no sé si “confuso” es la palabra correcta, no sé expresarlo mejor-.

Sin embargo, sigo sin poder deshacerme en halagos hacia Duras, pues siento que no acaba de cuajar conmigo… aunque sí es cierto que he leído muy poquito de su obra.

De vez en cuando me gustan las historias básicas, que cuentan sucesos cotidianos y no tiene giros ni más pretensiones que entretener. Esta es una de ellas… aunque me ha dejado un poco fría.