domingo, 26 de agosto de 2018

Death Note 1, 2



Título: Death Note 1, 2 (Black Edition)
Autor: Tsugumi Ohba, Takeshi Obata
Título original: Death Note 1, 2
Editorial: Norma Editorial, 2013
Encuadernación: Rústica
ISBN 1: 9788467912098
ISBN 2: 9788467912104
Páginas: 387


Tenía muchísimas ganas de hacerme con este manga (que digo desde ya que es buenísimo), así que qué mejor manera que aprovechar a hacer una relectura comprando la Black Edition, que está curradísima… y además abarca dos tomos en cada uno, siendo finalmente sólo seis.

La historia empieza en el mundo de los shinigamis (algo así como los dioses japoneses de la muerte), uno de ellos -que es a la vez uno de nuestros protagonistas-: Ryuk, deja caer su cuaderno de muerte en el mundo de los humanos. Porque se aburre. Y esta acción tan simple desencadena todo lo que hace que Death Note sea uno de los manga policíacos más famosos del mundo.


El Death Note es un cuaderno personal, donde se escribe el nombre y apellidos de la persona que quieres que muera, aunque mientras los escribes debes tener en mente la cara del afortunado (ojo, que puede liarse parda si hay varias personas que se llaman igual). Si no especificas la causa de la muerte, siempre será un paro cardíaco cuarenta segundos después de haberlo escrito, mientras que si la especificas otorgas seis minutos adicionales y que empiece la función.
El caso es que el cuaderno lo recoge un humano, Light Yagami, un estudiante modélico, primero de su promoción y con unas notas envidiables. Pero también se aburre.
Decide probar si es verdad lo que reza en la primera página del Death Note, que no es otra cosa que las instrucciones, y al ver que es cierto decide ejercer de buen samaritano e irse cargando a los más peligrosos criminales del mundo.

Poco a poco, vamos conociendo las instrucciones del cuaderno, que van apareciendo cada cierto tiempo al final de algunos capítulos (en el anime aparecen a mitad de episodio), donde se nos hace saber, entre otras cosas, que el que posee el cuaderno podrá ver y oír a su dueño shinigami; así comienza la estrecha relación que une a Light y Ryuk a lo largo del manga.


Otro personaje importante y con mucho carisma en la historia, es L, el detective más importante de Japón, al que nadie ha visto nunca, pues se representa con una L en una pantalla de ordenador mientras se oye su voz… y el más pasota, pues solo acepta casos que le apetezcan realmente. Evidentemente, a por este se tira de cabeza.
L tiene que currárselo, pues teniendo Light -apodado Kira por los medios y la policía- el poder de la vida y la muerte en sus manos, es inevitable que quiera convertirse en un dios del nuevo mundo que acabe con toda la maldad y corrupción.

Una historia genial, de la que acabo de contar solo una pincelada, cuyo punto fuerte es que nos hace plantearnos muchas cosas. ¿Haríamos lo mismo que Kira? ¿Se nos subiría a la cabeza igual que a él?
Esta primera parte es sólo el comienzo, dejando muchos frentes abiertos, principalmente con la policía, que no sabe por dónde coger el caso… pues Light hace todo lo posible para que las muertes se vean relacionadas e ir liando la cosa de tal manera que no sepamos exactamente qué pasa por su mente.

Tengo que decir que soy super fan de este manga, me encanta el planteamiento de la historia, el dibujo super detallado, los personajes tan bien llevados, los giros que te dejan con la boca abierta. Es un thriller en toda regla.


Los autores se plantearon llevarlo a cabo en su día porque todo lo que había en sonen en ese momento era de peleas, sin embargo de corte policiaco no había nada puntero… así que por qué no probar.

Fue tal el boom de Death Note, que se prohibió en China porque los chavales customizaron sus cuadernos realizando sus propios Cuadernos de Muerte, donde apuntaban el nombre de compañeros con los que se llevaran mal o profesores. Sin embargo la cosa fue a más, llegando a haber dos detenidos e incluso un muerto en Bélgica, al lado de cuyo cadáver apareció una nota que decía “Soy Kira”.
Ojo, que se editó a principios de los 2000, es decir, hace nada. El fanatismo pone los pelillos de punta.

En fin, que no puedo dejar de recomendarlo.
Una trama que engancha una barbaridad, mucho que resolver, persecuciones y giros importantes, un dibujo chulísimo… ¿qué más se puede pedir?


¡Hay pelis!
(Y una tomadura de pelo vía Netflix de hace nada)


5 comentarios:

Norah Bennett dijo...

Siempre me llamaron la atención, cuando los veía estaban plastificados y no los podía abrir. Me imaginaba algo más paranormal todavía pero vaya, no está nada mal. Yo creo que también lo usaría con conciencia pero es fácil que se te acabe yendo la pelota. A ver, el poder es lo que tiene.
A los de Netflix ya les vale, jajajajaja.
Tengo que ver esas pelis.
Besote

Caminante dijo...

Los leí hace poco, me los recomendó y prestó mi pareja y es el primer manga que leo entero, yo también me esperaba algo más paranormal, y sí que es paranormal, pero me encontré con un thriller que no me esperaba y bien enganchada. Y es verdad que te hace darle vueltas a la cabeza a varios temas...
Besos!

Maria Ligeia Amate dijo...

Hola! he visto algunos cosplays de Death Note, algunos daban verdaderos escalofríos, pero no sabía de qué manga habían salido. La historia está muy chula y a lo mejor me animo y la veo. Besos!!

Lesincele dijo...

No he visto ni leído pero si tengo el primer volumen en esta edición pendiente para leer hejeje a ver si me animo pero es que me gustaría tener antes el segundo volumen
Un beso!

Espe dijo...

¡Anda! Este manga me lo leí hace no mucho, que me lo prestó un compañero de curro. Y la verdad es que me gustó, fue mi primer acercamiento al manga y seguramente repita.