viernes, 23 de junio de 2017

¿Cada cuánto hay que echar a lavar un pijama?


Título: ¿Cada cuánto hay que echar a lavar un pijama?
Autor: Luis Piedrahita
Editorial: Santillana, 2006
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788403097360
Páginas: 235


Los que pasen por aquí de vez en cuando (o los que me vean pasear por sus blogs) sabrán que los relatos no son de mis favoritos, leo solo algunos puntuales, de temáticas o autores concretos.
Lo que también me gusta leer de vez en cuando son los de monólogos. Imagino que a alguien le sonará el Club de la Comedia… que por cierto, los tengo que reseñar, de vez en cuando los releo y –sobretodo con algunos- me río un montón.

Este es uno de los libros publicado por el que fue uno de los guionistas de este programa: Piedrahita. Tipo peculiar donde los haya.

En este libro tenemos monólogos de todo tipo ordenados por temáticas, incluso hay hasta cajón desastre.
El autor nos habla de cosas tan variopintas como el váter, utensilios y cosas del hogar, textiles, alimentación y cocina, grandes inventos (entre los que está “el suelo”), ocio, cosas de la naturaleza (aquí se encuentran “los codos”), el paso del tiempo, cosas que nos fascinan de pequeños, cosas contagiosas… Hay para todos los gustos.

El caso es que este hombre consigue arrancar una sonrisa al lector hablando de cosas realmente básicas y cotidianas, sabiendo sacar partido a cada una de ellas y haciendo que nos sintamos identificados.

Es un libro bastante entretenido, personalmente, tanto los de monólogos como los de relatos de siempre, me gusta leerlos poco a poco. Puedo tardar una eternidad porque voy intercalando lecturas mientras, pero lo dicho, creo que así los disfruto más.

Lo dicho, recomendado queda, que nunca está de más echarse unas risas.


Frase: Este libro es para seres especiales. ¿Cómo saber si eres uno de ellos? Mira fijamente al halógeno más cercano y cuenta hasta veinte… Ahora cierra los ojos. ¿Sigues viendo la luz? Enhorabuena. Eres especial, puedes comprar este libro.


12 comentarios:

Kayena dijo...

La verdad es que el libro tiene toda la pinta de ser simpático, porque yo también soy habitual de El Club de la Comedia y Luis Piedrahita es uno de mis preferidos.

Un beso.

Emmanuel Chávez dijo...

Luis Piedrahita es uno de mis comediantes favoritos y siempre, pero siempre he tenido ganas de leer alguno de sus libros, pero pasa que acá en México es un poco difícil conseguirlo. Pero bueno, prometo que voy a tratar de conseguirlo por cualquier medio ahora<3.

¡Saludos!

La Pelipequirroja del Gato Trotero dijo...

¡Hola locuela!

Los relatos me encantan, pero Piedrahita no tanto, no logro conectar con su sentido del humor...de momento no me lo llevo, que el paso del verano vaya decidiendo.

Besitos y feliz finde!!

Al calor de los libros dijo...

En el caso de los monólogos prefiero escucharlos, más que leerlos, porque también dice mucho la forma de contarlos.
Un abrazo

Aydita dijo...

¡Seguro que es muy divertido!
Besos

María SC dijo...

jajajjaja, me hizo muha gracia la frase del final. Es un libro bastante interesante (yo soy muy fan de siempre del club de la comedia). Gracias por la recomendación!!

Un saludo desde mi pequeño rinconcito, te espero por LOS LATIDOS DE ABRIL<3

Margari dijo...

Prefiero escuchar monólogos a leerlos. Y Piedrahita es de mis favoritos. No sé. Quizás si me tropiece con el libro sí me animo.
Besotes!!!

Tuko dijo...

Este libro ha sido el primero de este año y la verdad que te hace reflexionar de algunas cosas de la vida cotidiana de una forma simpática.

Marisa G. dijo...

Jejej me gustan los libros que me hacen reír, así que creo que este sería una opción para mí. Besos

esther makeup dijo...

Tomo nota, a mi tambien me gustan este tipo de libro para intercalar con las lecturas habituales
Un besote

Ray dijo...

Ah pues a mí los relatos me chiflan, ya lo sabes. No sabes lo que te estás perdiendo. Piedrahita es un tipo que siempre me ha caído simpático, mira, este no me importaría leerlo, se ve divertido.

Un beso ;)

Unknown dijo...

Lo tengo en mi Kindle hace mil, y también hace mil que no lo toco aunque empecé a leerlo... Pero es que me gusta más verlo a él que leerlo, aunque sus monólogos no tengan desperdicio.
Un besote!