miércoles, 21 de junio de 2017

La naranja mecánica


Título: La naranja mecánica
Autor: Anthony Burgess
Título original: A Clockwork Orange
Editorial: Minotauro, 1991
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788445077238
Páginas: 224




Creo que a estas alturas todo el mundo ha oído hablar de La naranja mecánica, que personalmente me parece una obra maestra del cine (si no la habéis visto, no sé a qué esperáis).
Sin embargo el libro no me había dado por leerlo, así que me puse al lío tras otro visionado de la peli.

Si esta historia tiene una particularidad, es que al final de la novela tenemos una especie de diccionario, pues está plagado de expresiones inventadas por el autor en forma de jerga hablada por los protagonistas; aunque llega un punto que ya no hace falta consultarlo, al principio parece que hablen chino.

La verdadera protagonista de esta historia es la violencia, pues todo o que ocurre gira en torno a ella.
Tenemos a Alex, un chaval a quien le apasiona la música clásica y hacer el cafre con sus colegas. Visten completamente de blanco y van de super guays por la vida… realmente se crecen al saberse temidos por casi todo el mundo, saltándose a la torera todo tipo de normas y conductas morales, independientemente de ir a clase o hacer vida familiar -que no existe-, ya que van literalmente a su puñetera bola. Y es que sus salidas por diversión bien pueden acabar cargándose a un vagabundo o entrando a liarla en una casa para acabar violando a la mujer mientras el marido mira y es golpeado.
Es en una de estas donde Alex acaba siendo internado en una clínica para tratar dicho problema. Terapia de choque pura y dura… y no creo que sea del tipo de la que os imagináis. Al menos probablemente.

Son escenas realmente crudas, aunque no explícitas, no se cuenta de pe a pa cómo y de qué manera suceden las cosas. Tampoco hace falta.
El autor consigue ese ambiente tenso y de mal rollo simplemente contando las cosas por encima, dejando una historia digna de leer, tanto si has visto la peli como si no lo has hecho… algo que me impactó un montón leyéndolo, fue la edad del protagonista: para nada pensaba que fuera esa y me dejó aún más KO.

Una historia muy recomendable de leer, a la que no sabía ponerle género, igual que me ha pasado siempre con la peli, quizá sea de corte distópico o cifi por el tipo de mundo y ambiente que recrea, pero no llegaría a considerarlo tal.
Igual, hay que leerlo, uno de esos libros indispensables independientemente del género que cada uno lea.
Con la peli lo mismo: por favor, vedla. La dirigió el bueno de Kubrick en 1971.



Frase: La violencia genera violencia.

9 comentarios:

Dorothy dijo...

Lo leí hace mucho, habiendo visto la película, y me encantó. Me impactó muchísimo. Y eso que al principio me costó un poco con las palabras que se inventa Burgess... Pero es uno de esos libros que, aunque hayas visto la película, te deja k.o.

Besos.

La Pelipequirroja del Gato Trotero dijo...

La leí hace mucho, y ya antes había visto la peli; en su momento se calificó de novela de ciencia ficción, hoy en día el mismísimo autor alucinaría de ver el mundo en el que vivimos, tan poco alejado o nada, de aquella historia que escribió como algo que sucedería dentro de mucho, mucho, mucho tiempo....

Un besito.

Carla dijo...

Un clasicazo al que aún no he hincado el diente
Besos

Aydita dijo...

Tengo que ver la película que aún no la he visto!
Besos

esther makeup dijo...

La pelicula es espectacular, me impacta siempre pero la primera vez que se visiona se te queda grabada esa angustia y esa violencia. Jamás llegué a leer la novela... pero me lo apunto porque seguro que merece la pena
Un besote

Neftis dijo...

Este libro no me llama la atencion y la pelicula tampoco.

Saludos

Margari dijo...

Un clásico que aún no he leído... Ni vista la peli... A ver cuándo le pongo remedio.
Besotes!!!

Tatty dijo...

He visto la mitad de la película y aunque me estaba gustando mucho no la he retomado, tampoco me importaría leer el libro
Besos

LAKY dijo...

Pues yo no he visto la película ni la veré porque estoy segura de que no me gustaria (y el libro tampoco, así que no me lo llevo)
Besos