Pues
por aquí sigo, con muchos cambios… duros, pero para bien.
Como
le dije a la chica que me entrevistó (me entrevistaron para el periódico del
barrio y fue un auténtico exitazo), uno de los problemas fundamentales con los
que me había topado, por llamarlo de alguna manera, fueron los caseros, que
tienen más cara que espalda. Y que ahora son mis excaseros.
El
caso es que después de todos los problemas de papeleo que tuve porque no me
quisieron echar un cable (literalmente, “no era su problema”), abrí tardísimo
por lo mismo y me querían subir un pastón el alquiler, tras cinco meses
funcionando.
Así
que llegó la hora de buscar otro sitio y cambiar.
Y
el cambio ha sido a mucho mejor.
Estoy
en un sitio el doble de grande y al ladito del otro. Y el caso es que me ha
venido bastante bien, ya que los clubes de lectura muchas veces se me quedaban
algo cortos de espacio (en el último, vino Noelia Amarillo, me quedé sin tazas
para cafés y tés, fue un locurón), con las partidas de rol me pasaba igual.
En
este tengo dos pisos… y planteamiento de hacerme con un proyector para realizar
cineforums de vez en cuando.
Una
de las cosas que más pereza me daba, aparte de la mudanza y volver a empezar de
casi-cero en cuanto a la tienda, era volver a tener que explicar a todo el
mundo el tipo de negocio que regento.
¿Por
qué es tan complicado entender qué es una librería de segunda mano? El noventa
por ciento de la gente a la que se lo digo, automáticamente da por hecho que es
una biblioteca… las primeras veces me llevaba las manos a la cabeza; ahora me
da que pensar.
Vale
que la gente en general no es muy lectora (ojo, que no me fío de encuestas, por
norma general dan bastante pena y no sé por qué, pero no me parecen del todo
fiables), pero de ahí a que en el momento que les mencionas lo de “segunda
mano”, algo les hace “click” en el cerebro y del tirón van al préstamo y/o
alquiler de libros. Lo mejor es que les dices que no eres una biblioteca y
muchos de ellos se indignan. Otros lo entienden a la primera. Y otros te lo
preguntan hasta tres veces con distintas palabras -por si cuela, supongo-.
Los
hay que te ponen precio directamente (sí, como lo digo), porque según ellos -y
esto es casi unánime- las librerías de segunda mano de ahora tienen todo a dos
euros. Y los dos con cincuenta ya rascan.
Ojo,
no es una crítica a las cadenas low cost de los últimos años, es más, soy super
fan y aún teniendo mi propia librería, sigo siendo consumidora y no puedo
evitar ir a rebuscar qué joyas me encuentro. Soy una yonqui, lo sé.
Me
llama la atención la gente que da por hecho que ya todo es así. Eso sí, lo del
momento regateo de precios ya es otro cantar.
“Y
si me llevo varios, ¿me haces rebaja?”. “Si me llevo toda la colección de estos
que están a dos euros, ¿me regalarás alguno, no?”. “Cuatro euros me parece
mucho, ¿me lo bajarías?”…
Pero
bueno, ¿qué soy, la frutera?
El
día a día… y lo de si vendo cojines ya dejaron de preguntármelo, aunque todavía
queda por estrenarlos en el nuevo local; temiendo estoy.
Una
amiga se ríe mucho con mis anécdotas, de hecho más de una me ha dicho que me
contente, que eso es que tengo buen gusto para la decoración: me preguntaron
por unas lámparas de pie y el momento de la señora queriéndose llevar un
mini-Papá Noel y un arbolito de Navidad ya fue el acabose. Sobretodo porque les
dije que no estaban en venta y me ofrecían pasta por ellos (y puedo asegurar
que el árbol es una mierda).
La
verdad es que me lo paso bastante bien, quitando un par de acosadores que tengo
(uno me regala plumas de colores y otro me pinta cuadros y escribe poemas,
también me ha grabado algún cd)… por norma general es un trabajo bastante
tranquilo y, como lectora que soy, me encanta estar entre libros, ordenarlos y
demás. Mucha de la gente que viene pregunta mucho, se deja aconsejar e incluso
se pierde en una charla de literatura que siempre gusta.
Más
de vez en cuando de lo que me gustaría, también me piden barbaridades, tales
como “El Lazarillo, escrito por el Quijote”. Con dos cojones. Ese día casi me
arranco las orejas.
Quizá
en otra entrada me anime a contar estas cosas, son para reírse por no llorar…
aunque no puedo negar que son muy divertidas, los que tenga por Facebook y lean
mi muro de vez en cuando, sabrán de lo que hablo.
Me
quedo con la anécdota de un chico que vino porque había leído el nombre de la
librería y se puso a investigar por su cuenta de dónde venía. Estuve hablando
largo y tendido con él sobre Mundodisco, me pidió que le aconsejara un libro
con el que empezar la saga y se lo llevó sin pestañear… para antes de irse,
regalarme un “Muchas gracias por descubrirme esta saga, es imposible no querer
leerla después de oírte hablar de ella”.
Un
gustazo.
10 comentarios:
Hola cielo!!
Enhorabuena, es preciosa!! Me alegra muchísimo que lo hayas conseguido y disfrutes con ello, hay trabajos que son sueños hechos realidad.
Te deseo lo mejor! 🍀🍀🍀🍀🍀
¡Qué bien! Uno de mis sueños es ser algún día librera, o al menos tener una librería propia. Me alegro de que le encuentres tantas cosas buenas, y espero que te vaya de maravilla.
Podrás escribir tu propio libro! te aconsejaría escribir esas anécdotas
Un besote
Que sitio tan chulo. Espero que te vaya muy bien.
Saludos
Felicidades guapísima! No sabes como me alegra que todo te vaya tan bien. Te admiro, por luchar por tus sueños y conseguirlos. Si algún día voy a Madrid, tu librería va a ser parada obligatoria.
Besotes!!!
Felicidades empresaria!! Como te dije por facebook te ha quedado de rechupete tu nueva ubicación. Tiene que ser un flipe tener una librería. A seguir! Besos
Lo principal seguir adelante. A por todas. Y a disfrutar de trabajar en lo que te apasiona.
Un abrazo
Me alegro que este nuevo local esté mejor que el anterior (de hecho no sabía que hubieras cambiado). Increíble lo del regateo, no tenía ni idea de esto, es algo muy de señoras mayores. En fin, me quedo con lo último, lo del chico preguntando por Mundodisco, qué goce cuando ves interés en alguien por determinado tema que te apasiona. Como dices, estar rodeada de libros debe ser genial.
Un beso ;)
yo me río mucho de las anécdotas que publicas en el facebook y si, a veces me desespero con lo que te dicen /preguntan /proponen...como bien preguntas ¿qué eres, la frutera?
Me alegro que el cambio fuera para mejor, y espero que sigas contenta mucho tiempo más.
Un beso,
Ale.
Me encanta como te ha quedado el sitio nuevo. Mucha suerte y anímate a escribir un libro con todas esas anécdotas, te aseguro que por ahí hay algunos que no me han resultado tan divertidos como lo poco tuyo que he leído en esta entrada.
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