lunes, 11 de septiembre de 2017

Loca por... ¡Ser Librera! (4)


Pues por aquí sigo, con muchos cambios… duros, pero para bien.

Como le dije a la chica que me entrevistó (me entrevistaron para el periódico del barrio y fue un auténtico exitazo), uno de los problemas fundamentales con los que me había topado, por llamarlo de alguna manera, fueron los caseros, que tienen más cara que espalda. Y que ahora son mis excaseros.
El caso es que después de todos los problemas de papeleo que tuve porque no me quisieron echar un cable (literalmente, “no era su problema”), abrí tardísimo por lo mismo y me querían subir un pastón el alquiler, tras cinco meses funcionando.


Así que llegó la hora de buscar otro sitio y cambiar.
Y el cambio ha sido a mucho mejor.

Estoy en un sitio el doble de grande y al ladito del otro. Y el caso es que me ha venido bastante bien, ya que los clubes de lectura muchas veces se me quedaban algo cortos de espacio (en el último, vino Noelia Amarillo, me quedé sin tazas para cafés y tés, fue un locurón), con las partidas de rol me pasaba igual.
En este tengo dos pisos… y planteamiento de hacerme con un proyector para realizar cineforums de vez en cuando.




Una de las cosas que más pereza me daba, aparte de la mudanza y volver a empezar de casi-cero en cuanto a la tienda, era volver a tener que explicar a todo el mundo el tipo de negocio que regento.
¿Por qué es tan complicado entender qué es una librería de segunda mano? El noventa por ciento de la gente a la que se lo digo, automáticamente da por hecho que es una biblioteca… las primeras veces me llevaba las manos a la cabeza; ahora me da que pensar.
Vale que la gente en general no es muy lectora (ojo, que no me fío de encuestas, por norma general dan bastante pena y no sé por qué, pero no me parecen del todo fiables), pero de ahí a que en el momento que les mencionas lo de “segunda mano”, algo les hace “click” en el cerebro y del tirón van al préstamo y/o alquiler de libros. Lo mejor es que les dices que no eres una biblioteca y muchos de ellos se indignan. Otros lo entienden a la primera. Y otros te lo preguntan hasta tres veces con distintas palabras -por si cuela, supongo-.

Los hay que te ponen precio directamente (sí, como lo digo), porque según ellos -y esto es casi unánime- las librerías de segunda mano de ahora tienen todo a dos euros. Y los dos con cincuenta ya rascan.
Ojo, no es una crítica a las cadenas low cost de los últimos años, es más, soy super fan y aún teniendo mi propia librería, sigo siendo consumidora y no puedo evitar ir a rebuscar qué joyas me encuentro. Soy una yonqui, lo sé.
Me llama la atención la gente que da por hecho que ya todo es así. Eso sí, lo del momento regateo de precios ya es otro cantar.
“Y si me llevo varios, ¿me haces rebaja?”. “Si me llevo toda la colección de estos que están a dos euros, ¿me regalarás alguno, no?”. “Cuatro euros me parece mucho, ¿me lo bajarías?”…
Pero bueno, ¿qué soy, la frutera?

El día a día… y lo de si vendo cojines ya dejaron de preguntármelo, aunque todavía queda por estrenarlos en el nuevo local; temiendo estoy.
Una amiga se ríe mucho con mis anécdotas, de hecho más de una me ha dicho que me contente, que eso es que tengo buen gusto para la decoración: me preguntaron por unas lámparas de pie y el momento de la señora queriéndose llevar un mini-Papá Noel y un arbolito de Navidad ya fue el acabose. Sobretodo porque les dije que no estaban en venta y me ofrecían pasta por ellos (y puedo asegurar que el árbol es una mierda).

La verdad es que me lo paso bastante bien, quitando un par de acosadores que tengo (uno me regala plumas de colores y otro me pinta cuadros y escribe poemas, también me ha grabado algún cd)… por norma general es un trabajo bastante tranquilo y, como lectora que soy, me encanta estar entre libros, ordenarlos y demás. Mucha de la gente que viene pregunta mucho, se deja aconsejar e incluso se pierde en una charla de literatura que siempre gusta.
Más de vez en cuando de lo que me gustaría, también me piden barbaridades, tales como “El Lazarillo, escrito por el Quijote”. Con dos cojones. Ese día casi me arranco las orejas.
Quizá en otra entrada me anime a contar estas cosas, son para reírse por no llorar… aunque no puedo negar que son muy divertidas, los que tenga por Facebook y lean mi muro de vez en cuando, sabrán de lo que hablo.

Me quedo con la anécdota de un chico que vino porque había leído el nombre de la librería y se puso a investigar por su cuenta de dónde venía. Estuve hablando largo y tendido con él sobre Mundodisco, me pidió que le aconsejara un libro con el que empezar la saga y se lo llevó sin pestañear… para antes de irse, regalarme un “Muchas gracias por descubrirme esta saga, es imposible no querer leerla después de oírte hablar de ella”.

Un gustazo.

10 comentarios:

La Pelipequirroja del Gato Trotero dijo...

Hola cielo!!
Enhorabuena, es preciosa!! Me alegra muchísimo que lo hayas conseguido y disfrutes con ello, hay trabajos que son sueños hechos realidad.

Te deseo lo mejor! 🍀🍀🍀🍀🍀

Kaoru dijo...

¡Qué bien! Uno de mis sueños es ser algún día librera, o al menos tener una librería propia. Me alegro de que le encuentres tantas cosas buenas, y espero que te vaya de maravilla.

esther makeup dijo...

Podrás escribir tu propio libro! te aconsejaría escribir esas anécdotas
Un besote

Neftis dijo...

Que sitio tan chulo. Espero que te vaya muy bien.

Saludos

Margari dijo...

Felicidades guapísima! No sabes como me alegra que todo te vaya tan bien. Te admiro, por luchar por tus sueños y conseguirlos. Si algún día voy a Madrid, tu librería va a ser parada obligatoria.
Besotes!!!

Marisa G. dijo...

Felicidades empresaria!! Como te dije por facebook te ha quedado de rechupete tu nueva ubicación. Tiene que ser un flipe tener una librería. A seguir! Besos

Al calor de los libros dijo...

Lo principal seguir adelante. A por todas. Y a disfrutar de trabajar en lo que te apasiona.
Un abrazo

Ray dijo...

Me alegro que este nuevo local esté mejor que el anterior (de hecho no sabía que hubieras cambiado). Increíble lo del regateo, no tenía ni idea de esto, es algo muy de señoras mayores. En fin, me quedo con lo último, lo del chico preguntando por Mundodisco, qué goce cuando ves interés en alguien por determinado tema que te apasiona. Como dices, estar rodeada de libros debe ser genial.

Un beso ;)

bibliobulimica dijo...

yo me río mucho de las anécdotas que publicas en el facebook y si, a veces me desespero con lo que te dicen /preguntan /proponen...como bien preguntas ¿qué eres, la frutera?
Me alegro que el cambio fuera para mejor, y espero que sigas contenta mucho tiempo más.
Un beso,
Ale.

Fesaro dijo...

Me encanta como te ha quedado el sitio nuevo. Mucha suerte y anímate a escribir un libro con todas esas anécdotas, te aseguro que por ahí hay algunos que no me han resultado tan divertidos como lo poco tuyo que he leído en esta entrada.