No se lo digas a nadie

Título: No se lo digas a nadie

Autor: Ana G. Lartitegui

Editorial: Edelvives, 2003

Encuadernación: Rústica

ISBN: 9788426350208

Páginas: 53

Creo que ya he comentado por aquí que ando intentando leer muchos de los libros que vienen en los lotes que estoy comprando para la librería… Y otra cosa no, pero me estoy empapando de lo lindo de literatura infantil.

Este además es de los que tienen ese retintín final que no puedes decir que sea moraleja como tal, pero ahí queda.

Nos hace partícipes de un suceso ocurrido al pie de uno de los pinos del parque donde jugaban los chavales. Uno de ellos se lió a cavar por pasar el tiempo y encontró unas piedras que parecían tener algo de valor. Y tan feliz que estaba.

Aunque le duró poco, pues una niña más mayor le cambia el tesoro por un secreto… que no es otro que una milonga tal como que un duende vive bajo ese árbol, y que si entierras algo viejo, te lo cambia por algo nuevo. ¡Pero no debe decírselo a nadie! Y se queda todavía más feliz. Pero sin pala.

Cuando se la pide prestada a su vecino tiene que explicarle todo… con la condición de que no se lo cuente a nadie.

Y vuelta a empezar.

Es una historia en la que vemos cómo los secretos que se escapan de boca en boca se pueden ir de madre, que por otro lado, es algo que no es difícil que se de.

El libro está ilustrado por la misma autora, por un lado muy Edelvives, pero por otro no me terminan de gustar sus dibujos, al menos en esta ocasión.

Sin embargo lo que cuenta sí me ha gustado mucho, con su girito final y su punto gracioso, merece la pena echarle un ojo.